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John Malkovich abre el Festival de Peralada en la piel de un asesino austríaco de finales del siglo XX

  • Malkovich revive la historia de Jack Unterwater, un asesino austríaco
  • Le acompañan en el escenario dos sopranos y la Orchester Wiener Akademie
  • Ha presentado en el festival de Karlovy Vary el documental 'Which way home'
  • Tiene entre sus proyectos una película inspirada en la arquitectura de Josep Maria Jujol

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John Malkovich en Peralada

El actor estadounidense John Malkovich abre el XXIII Festival Castell de Peralada con el estreno en España de la ópera-teatro 'The Infernal Comedy', en la que encarna a un Jack Unterweger, un criminal austríaco.

Malkovich ha destacado en en el mundo del cine como actor director, productor y guionista. En la obra, codirigida junto a Michael Sturminger, Malkovich revive la historia de este asesino, que fue condenado a cadena perpetua en 1974 por matar a una prostituta.

En la cárcel comienza a escribir y se convierte en una celebridad. En 1990 salió de la cárcel entre la fascinación de la clase alta vienesa. Sin embargo, reincidió, matando a otras seis mujeres, y en 1994 fue de nuevo encarcelado, aunque al cabo de poco tiempo se suicidó.

Malkovich ha asegurado que su motivación para interpretar este papel ha sido la de intentar entender el porqué, aunque rechazó que el personaje fuese más interesante por el simple hecho de ser malvado.

Le acompañan en el escenario dos sopranos, Bernarda Bobro y Aleksandra Zamojska, y por la Orchester Wiener Akademie, que "forma parte de la decoración" y que interpreta música de Vivaldi, Haydn, Mozart, Beethoven, Gluck, Boccherini y Webber, bajo la dirección musical de Marin Haselbck.

La puesta en escena es sobria, consta de un escritorio, una silla y unos cuantos libros, y representa uno de los momentos en los que el asesino lee una de sus obras literarias, 'The Infernal Comedy'.

La función transcurre entre monólogos y arias de las sopranos, que representan sentimientos como alegría, odio, amor, deseo y admiración, como símbolo de la relación de Unterweger con las mujeres.

Malkovich ha explicado la "fascinación" de la sociedad vienesa por el personaje como una forma de creencia en los valores democráticos. "Todos necesitamos creer en la redención y en las posibilidades de la rehabilitación.

El caso de Unterweger es simbólico porque fue utilizado por la clase política como ejemplo de convicto rehabilitado, ha asegurado. Destaca también que la historia recuerda "cuán malas" pueden llegar a ser las personas.

Ha declarado que cree en la rehabilitación, pero al mismo tiempo rechaza que se podamos cambiar a la gente, la gente debe cambiarse cambiarse a sí misma.

El actor ha asegurado eque en cada función hace una versión diferente de la obra no ha querido adelantar detalles, todo se sabrá el sábado por la noche. 

Malkovich acaba de presentar en el festival checo de Karlovy Vary el documental 'Which way home', sobre niños mexicanos que cruzan la frontera para llegar a Estados Unidos.

El actor ha adelantado otro de sus proyectos, lo vincula con Barcelona pues se trata de una película inspirada en la arquitectura de Josep Maria Jujol, del que es gran admirador.