La Casa Blanca convoca una rueda de prensa con Obama a través de Twitter
- Al mensaje puede tener acceso cualquier miembro del público
- El tema a tratar será la reforma del sistema de salud del país
- Actualmente unos 50 millones de habitantes carecen de seguro médico
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofrecerá una rueda de prensa en horario de máxima audiencia el próximo miércoles, a la cual la Casa Blanca ha convocado por medio de la red social Twitter.
Para anunciar el encuentro, la Casa Blanca, que se precia de su uso de las nuevas tecnologías, recurrió a Twitter, en lugar de emitir un comunicado de prensa como era habitual hasta ahora.
"Lo oíste aquí primero: Rueda de prensa presidencial en horario de máxima audiencia en la Casa Blanca, miércoles 22-7.9PM", se lee en el breve mensaje al que puede tener acceso cualquier miembro del público y no sólo la prensa.
La rueda de prensa estará centrada en la reforma sanitaria, que Obama ha convertido en una de sus prioridades legislativas y que parece atravesar dificultades en el Congreso.
Un comité del Senado de Estados Unidos aprobó el jueves un proyecto de ley para la reforma del sistema de salud del país que extiende la cobertura a casi todos los estadounidenses, con un costo de 615.000 millones de dólares en diez años.
Se trata del primer comité del Congreso que da el visto bueno a un borrador de la reforma, que aún se enfrenta a un complicado proceso para su aprobación final.
El proyecto del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado obligaría a los estadounidenses a contratar un servicio de salud y a las empresas a contribuir a su pago. Actualmente unos 50 millones de los 300 millones de habitantes carecen de seguro de salud.
El proyecto de ley del Comité de Salud y el que elabore el Comité de Finanzas tendrán que armonizarse con lo que salga de la Cámara de Representantes, donde el martes los líderes demócratas de otros tres comités presentaron a su vez un borrador de su propio proyecto de reforma.
Ese documento contempla un incremento de los impuestos a los dos millones de estadounidenses más ricos, lo que ha provocado la ira de los republicanos.
En total, el plan costaría más de un billón de dólares en diez años, que sería sufragado con la subida de impuestos y ahorros en el programa de salud para los ancianos (Medicare).