Bernard Madoff trabaja siete horas al día en prisión
- El financiero, condenado por estafa, se encuentra en la sección de grabados de la cárcel
- Según The New York Post, se está adapatando bien a la reclusión en Butner
- Ha contado cómo le impactó verse en el espejo de la celda tras cuatro meses
El financiero estadounidense Bernard Madoff, que cumple una condena de 150 años de cárcel por estafa, trabaja siete horas al día en el penal en el que está recluido, según ha informado The New York Post.
Madoff, que ingresó el pasado 14 de julio en el centro penitenciario de Butner (Carolina del Norte), dedica buena parte de su jornada a trabajar en la sección de grabados de la cárcel, donde empieza su jornada de ocho horas a las siete de la mañana acuñando nombres en diferentes tipos de placas, según ha contado al diario el familiar de otro reo del centro.
El que fuera presidente del Nasdaq y uno de los más reputados asesores financieros de Estados Unidos tiene tiempo, además, para unirse al resto de internos en el patio de la cárcel, donde disfruta viendo jugar al dominó a sus compañeros, quienes, según el Post, se encuentran divididos ante la presencia de Madoff.
Compañeros
"Algunos de los presos hablaron de asustarlo un poco, solo para conseguir un poco de atención", ha contado la fuente del rotativo, que, sin embargo, relata que otros presos no tienen nada en contra de su nuevo compañero y que incluso lo admiran por declararse culpable en solitario e impedir que nadie más fuera inculpado por su estafa.
Madoff, quien ideó y mantuvo durante dos décadas un gigantesco sistema Ponzi o piramidal Con el que estafó unos 50.000 millones de dólares a miles de sus clientes, ha reconocido a algunos de sus nuevos compañeros cómo le impactó mirarse al espejo en su nueva celda.
"Me asusté, porque no me había visto el rostro en cuatro meses y tenía pelo en todas partes", ha asegurado el financiero, siempre según el diario neoyorquino, que también recoge que Madoff explicó "con ojos llorosos" que su mujer está enfadada con él por el acoso al que la someten los medios de comunicación en Nueva York.
Adaptación
Ruth Madoff está molesta "porque los paparazzi no paran de acosarla", ha dicho Madoff en su nuevo hogar, al que, según el diario, se está adaptando sin problemas y donde incluso no se queja de un menú gracias al que degusta, como cualquier otro preso, platos como filete de pescado acompañado de macarrones con queso.
La prisión de Butner figura en la lista de "las diez prisiones más cómodas" del país, según uno de los famosos ránking elaborados por Forbes, que destaca que la calidad de las instalaciones sanitarias que tiene el penal lo hace ideal para reclusos con problemas de salud.
En esa cárcel se encuentran otros presos muy conocidos, como, entre otros, el clérigo Omar Abdel Rahman, responsable de los atentados terroristas contra el World Trade Center de Nueva York en 1993, así como el fundador del operador de cable Adelphia Communications, John Rigas, quien cumple condena por un fraude multimillonario.