Porsche destituye a Wiekeding, el hombre que intentó asaltar al gigante Volkswagen
- El consejero delegado de la marca de lujo tendrá un finiquito de 50 millones de euros
- Donará la mitad a iniciativas sociales y el resto lo invertirá en crear empleo en Alemania
- Convirtió a Porsche en la empresa automovilística más rentable del mundo
- Sin embargo, su apuesta por controlar Volkswagen se ha truncado por la crisis económica
El artífice del renacimiento de Porsche en los años 90, su consejero delegado Wendelin Wiedeking, abandona la marca de lujo alemana sin haber podido completar su proyecto más ambicioso, controlar al gigante de la automoción Volkswagen, después de que el consejo de supervisión de la firma decidiera rescindir su contrato, que finalizaba en 2012.
Wiedeking, de 56 años y uno de los ejecutivos mejor pagados del mundo -en 2008 ganó 80 millones de euros-, recibirá como compensación 50 millones de euros que, según ha anunciado, dedicará a distintas iniciativas sociales.
Así, ha informado en una declaración de que "razones personales, pero también mi responsabilidad con la sociedad, me han llevado a tomar la decisión de donar una cantidad significativa de dinero con fines sociales".
Iniciativas sociales
En concreto, tiene previsto "establecer una organización de caridad en Stuttgart-Zuffenhausen, donde se encuentran las oficinas centrales de Porsche AG", a la que donará 25 millones de euros, la mitad de su indemnización, con el fin de garantizar un desarrollo socialmente favorable en todas las localidades donde Porsche tiene instalaciones.
Además, Wiedeking donará al fondo social de la prensa de la región de Baden-Württemberg, a la Asociación de la prensa de Hamburgo y a la Asociación a Compañeros Periodistas de Baja Sajonia 500.000 euros a cada una para ayudar a periodistas veteranos y necesitados.
El ex presidente de Porsche invertirá también en proyectos que sirvan para la creación de empleo en Alemania y ha hecho hincapié en su declaración en que "pago mis impuestos en Alemania y aproximadamente la mitad de mis ingresos son transferidos al Estado".
Apaciguar la situación
Con la destitución de Wiedeking -conocido por su ambición, testarudez y capacidad de provocación-, Porsche quiere "apaciguar la situación y ayudar a la formación de un grupo automovilístico integrado" con Volkswagen.
Wiedeking fue nombrado consejero delegado de Porsche AG el 1 de octubre de 1992 y en los siguientes años logró sanear la compañía con nuevos modelos y una producción más pequeña, lo que convirtió al fabricante de deportivos de lujo en la empresa automovilística más rentable del mundo.
Tras 16 años al frente de Porsche y después de haber hecho más ricas a las familias Porsche y Piëch, Wiedeking paga el precio de un ambicioso proyecto fallido: hacerse con el control de Volkswagen, una empresa quince veces mas grande y el mayor productor automovilístico de Europa.
Asalto a Volkswagen
Esta operación, que comenzó a gestarse en septiembre de 2005, obligó a Porsche a endeudarse fuertemente (con unos 9.000 millones de euros). A comienzos del pasado enero Porsche ya tenía un 51% de Volkswagen, pero se tambaleaban sus planes de hacerse con hasta un 75% mediante opciones sobre acciones para lograr su control.
Las compras y ventas de opciones sobre acciones de Volkswagen y la fuerte subida de la cotización bursátil de Volkswagen permitió a Porsche tener un beneficio antes de impuestos de 8.500 millones de euros, más del doble que su facturación, el pasado ejercicio.
Sin embargo, la crisis financiera y económica truncó los planes de Porsche y creó una situación inviable dada la caída de las ventas por la recesión y el fuerte endeudamiento. Entonces, el grupo Volkswagen planteó la posibilidad de hacerse con Porsche.
Lucha de poder
Wiedeking, apoyado por Wolfgang Porsche, se opuso a que Volkswagen adquiriera la marca de deportivos y prefirió asegurarse financiación de bancos privados e, incluso, de un inversor extranjero de Qatar, emprendiendo una lucha de poder contra Ferdinand Piëch, el patriarca de una de las familias propietarias de Porsche, jefe del consejo de vigilancia de VW y claro partidario de la integración.
Piëch, de 72 años y nieto de Ferdinand Porsche -el creador del famoso Escarabajo de Volkswagen-, dejó a Wiedeking absoluta libertad hasta que se convirtió en una amenaza y entonces aplicó su propia estrategia para mantener su poder: una fusión de Porsche y VW pero bajo la dirección de Volkswagen.
Wolfgang Porsche, también nieto del fundador de Porsche y presidente de su consejo de vigilancia, ha despedido con lágrimas a Wiedeking al que agradeció todo lo que ha hecho en la compañía. "Confíen en mí. El mito Porsche vive y nunca se hundirá", ha dicho, visiblemente emocionado ante 5.000 empleados de la empresa tras haber luchado por la independencia de Porsche.