La mayoría de los británicos, a favor de que se legalice el suicidio asistido
- Según una encuesta del Times, tres cuartas partes son partidarios de la eutanasia
- El apoyo es mayor en la franja comprendida entre los 55 y los 66 años
- El 85% cree que sólo debe ser legal "en circunstancias especiales"
Una encuesta publicada este sábado por el diario The Times revela que el 74% de los británicos estarían a favor de que se realizaran cambios legales para permitir el suicidio asistido.
El apoyo es particularmente signficativo en la franja de edad comprendida entre los 55 y los 64 años.
Además, seis de cada diez encuestados quieren que sus amigos y familiares puedan ayudar a sus seres queridos a suicidarse sin el temor a ser procesados por ello.
De entre los partidarios, el sondeo establece que el 85% considera que el suicidio sólo debe ser legal en "circunstancias especiales".
El 48% cree que personas "con una discapacidad física severa" deben ser ayudados a acabar con sus vidas mientras que el 95% apoya el suiciudio asistido para personas con enfermedades terminales.
Dos tercios de los británicos encuestados creen que está justificada la eutanasia en enfermedades degenerativas mientras que el 56% apoyan esta posibilidad en personas que sufren dolor "extremo".
La encuesta del Times tuvo lugar una semana después de que un conocido director de orquesta británico, Sir Edward Downes, de 85 años, muriera junto a su esposa en la clínica suiza Dignitas, especializada en suicidios asistidos, el 10 de julio pasado.
Downes estaba prácticamente ciego mientras que su mujer, de 74 años, una antigua bailarina, sufría cáncer terminal. Sus dos hijos les acompañaron a la clínica y fueron interrogados por la policía.
Ningún procesado
La ley británica considera ilegal ayudar o incitar a alguien a cometer suicidio aunque nadie ha sido procesado por este motivo en la islas.
Hasta la fecha, el cambio de la ley para permitir el suicidio asistido siempre había chocado con la oposición de los profesionales de la medicina, contrarios a la legalización.
Pero el viernes el jefe ejecutivo del Real Colegio de Enfermería británico, el doctor Peter Carter, dejó caer su tradicional oposición y adoptó una posición "neutral".
Según Carter, éste es "un buen momento" para mantener un debate "objetivo" acerca del suicidio asistido.