Ejecutados tres presos en la horca de Japón, donde un jurado popular puede dictar la pena de muerte
- Desde mayo, los ciudadanos de a pie pueden dictar pena de muerte
- Estas tres ejecuciones no se han desarrollado bajo este nuevo sistema
- En 2008 hubo 15 ejecuciones, el mayor número desde 1993
- En ese año se reanudó la aplicación de la pena de muerte en Japón
- Un centenar de presos se encuentra en el corredor de la muerte
Tres presos han sido ejecutados este martes en Japón en la horca, el método que se utiliza siempre en este país y sin aviso previo, según ha informado el Ministerio nipón de Justicia.
Se trata de las primeras ejecuciones que se llevan a cabo en Japón desde que entró en vigor la ley de los jurados populares en mayo, la cual permite que ciudadanos de a pie decidan una pena de muerte.
No obstante, ninguno de los tres ejecutados fue condenado a través de este nuevo sistema, polémico en un país que se caracteriza por su alto número de sentencias condenatorias. Se trata además de las primeras ejecuciones desde enero, cuando se aplicó la pena capital sobre otros cuatro presos nipones.
El Ministerio de Justicia, citado por la agencia local Kyodo, ha informado del ajusticiamiento de tres presos, dos japoneses y un chino de entre 25 y 41 años, en prisiones de Tokio y Osaka (centro del país).
Entre los ejecutados se incluye a Yukio Yamaji, de 25 años, condenado por robar y asesinar a dos hermanas en 2005 en Osaka, y Hiroshi Meue, de 40 años, quien mató a tres personas que se conocieron a través de una página web en la que se coordinan suicidios colectivos, también en Osaka.
La tercera ejecución se llevó a cabo en Tokio, a un ciudadano con nacionalidad china de 41 años, que mató a otros tres compatriotas en Kawasaki (sur de la capital japonesa) en 1999.
El mayor número de ejecuciones desde 1993
El año pasado un total de quince presos fueron ahorcados en Japón, el mayor número desde 1993, cuando este país reanudó la aplicación de la pena capital, y en 2007 fueron siete.
En la actualidad alrededor de un centenar de presos se encuentran en el "corredor de la muerte" en Japón, a la espera de ser ejecutados, por delitos de sangre.
En Japón las ejecuciones se llevan a cabo siempre en la horca sin previo aviso y en secreto, lo que ha sido criticado por organizaciones civiles como Amnistía Internacional pero cuenta con el apoyo mayoritario de la población.
Desde 1989 y durante casi cuatro años hubo una moratoria en Japón pero la aplicación de la pena máxima se reanudó en 1993, cuando fueron ejecutadas siete personas.
No obstante, entre octubre del 2005 y septiembre del 2006 no hubo ejecuciones en Japón debido a que el entonces ministro de Justicia, Seiken Sugiura, era budista y se opuso a firmar sentencias de muerte. Desde marzo de 1993 han sido ejecutadas en Japón, siempre en la horca, un total de 82 personas.