El 'comando Vizcaya' tenía el cuartel de Burgos en su lista de objetivos
- Esta información estaba entre la incautada por el juez Garzón tras la desarticulación
- Txeroki ordenó que se reuniera información sobre el último objetivo de ETA
El 'comando Vizcaya' de ETA liderado por el etarra Arkaitz Goikoetxea, desmantelado por la Guardia Civil hace exactamente un año y uno de los más activos desde el final de la última tregua de ETA, tenía al cuartel del instituto armado en Burgos entre su lista de objetivos.
Así se desprende del auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que envió a prisión en julio del año pasado a siete de los presuntos integrantes del comando y que detallaba los planes del llamado 'complejo Vizcaya' de ETA.
En junio del año pasado, el presunto jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu "Txeroki", ordenó al jefe del 'comando Vizcaya' que elaborara información detallada sobre la casa-cuartel de Burgos, que este miércoles ha sufrido un atentado con furgoneta-bomba.
No en vano, este grupo tiene en su historial tres atentados con explosivos contra tres dependencias de la Guardia Civil, que fue precisamente la fuerza de seguridad encargada después de desmantelar el comando.
Los atentados en Burgos, sin víctimas mortales
La banda terrorista ETA ha cometido en Burgos varios atentados desde 1983, todos sin víctimas mortales y la mayoría vinculados a vías férreas y edificios militares, aunque también se convirtió en escenario de los secuestros del funcionario José Antonio Ortega Lara y del político Javier Rupérez.
El funcionario de prisiones, afiliado al PP, fue secuestrado en esta ciudad castellanoleonesa el 17 de enero de 1996 y estuvo en un zulo en Mondragón (Guipúzcoa) 532 días, mientras que el entonces diputado de la UCD fue liberado cerca de la ciudad en 1979, tras permanecer retenido 31 días en un pueblo de Ávila.
Además, en diciembre de 2004, la Policía detuvo en Burgos a un etarra que portaba una mochila con dos bombas preparadas para estallar en la estación madrileña de Chamartín. Los agentes detuvieron en San Sebastián a Garikoitz Arruarte, quien llevaba una mochila con 25 kilos de explosivo, cordón detonante, temporizadores, una pistola, una peluca y otros efectos, además de un billete para el tren Intercity Irún-Madrid. La Policía detuvo el ferrocarril en la estación de Burgos, desalojó a los viajeros e hizo explotar el artefacto.