La policía acordona el centro de la oración de Teherán, donde hay más de 2.000 manifestantes

• La policía ha acordonado la zona de oración y lanza gases lacrimógenos sobre los civiles
• Los seguidores de Mousaví están siendo golpeados y arrestados por la policía
• Otras 3.000 personas se han reunido este jueves en el cementerio de Teherán
• Mousaví ha sido expulsado del homenaje y ha habido varias detenciones
• Las elecciones fueron calificadas de fraudulentas y causaron protestas

La policía acordona el centro de la oración de Teherán donde se homenajeaba a las víctimas de la represión

La policía ha acordonado el centro de la oración de Teherán, donde al menos dos mil personas, según testigos, se han concentrado para homenajear a las víctimas de la represión en Irán.

Centenares de policías han tomado los accesos al recinto religioso e impiden el paso a los ciudadanos lanzando gases lacrimógenos y golpeándoles con porras. Además, ya han comenzado las detenciones de varios civiles pro Mousaví.

Los manifestantes han incendiado varios cubos de basura cerca de la Grand Mossala y han desfilado por la avenida Vali Asr, una de las principales arterias de la capital.

Cientos de automovilistas han hecho sonar las bocinas de sus vehículos. La policía ha respondido rompiendo las ventanas de los coches de los seguidores del líder opositor.

Los manifestantes se han concentrado para llegar a la Grand Mossala, el lugar de oración a cielo abierto en la capital iraní, para participar en la concentración convocada por la oposición.

Los policías han colocado cadenas en las puertas que dan acceso a las explanadas contiguas a la mezquita para impedir el paso de las más de 2.000 personas, quienes visten ropa negra en señal de duelo por las víctimas.

El homenaje fue convocado este miércoles por el líder de la oposición iraní, Mir Hosein Mousaví, para recordar a las víctimas de las protestas que tuvieron lugar tras las recientes elecciones presidenciales.

Otras 3.000 personas en el cementerio de Teherán

Previamente, alrededor de 3.000 personas han acudido al cementerio de Teherán, según testigos de la zona.

Allí, la policía iraní ha detenido a algunos de las personas concentradas en el cementerio con motivo del homenaje a las víctimas y ha echado al líder de la oposición Mir Hussein Mousaví, que se encontraba entre los asistentes.

"Los manifestantes han alzado sus manos al aire, haciendo el signo de la victoria, mientras que la policía ha tratato de dispersarlos", ha declarado uno de ellos.

La policía ha utilizado porras para dispersar a los manifestantes y varios han sido detenidos.

Expulsión de Mousaví

Según relatan los testigos, Mousaví ha logrado salir del coche en el que ha llegado hasta el cementerio y ha tomado el callejón que conduce a la tumba de Neda Soltan-Agha, la joven que murió tiroteada el 20 de junio y que se convirtió en el símbolo de la protesta.

"Pero al Sr. Mousaví no se le ha permitido a recitar los versos del Corán que se suele llamar en tales ocasiones y fue rodeado inmediatamente por la policía antidisturbios que se habían extendido a su coche", ha explicado un testigo, al tiempo que ha desvelado que "la gente estaba vitoreando a Mousaví".

"Al mismo tiempo, los manifestantes también rodearon su coche para no dejarle ir. La policía ha comenzado a empujar a los manifestantes, tras lo cual se ha marchado Mousaví", ha añadido.

Unos 150 policías antidisturbios y otros miembros de las fuerzas de seguridad habían rodeado la plaza donde están enterradas las víctimas de los acontecimientos de las últimas semanas, en el cementerio al sur de Teherán.

El acto estaba convocado para llorar a los muertos durante los disturbios ocurridos durante la crisis que sacude al país tras las elecciones presidenciales, calificadas de fraudulentas por la oposición y que dieron la victoria al presidente Ahmadineyad.