Generar felicidad para contagiarla
Un grupo de psic
¿Es posible aislar una serie de estímulos que generan felicidad y extender esa sensación por todo un país? La respuesta la dará una investigación que llevará a cabo la semana próxima un grupo de psicólogos en el Reino Unido, que esperan la participación "on line" de más de 10.000 personas.
El profesor Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire (en el sur de Inglaterra), conocido por sus estudios psicológicos acerca del humor, la suerte o incluso lo paranormal, encabeza esta curiosa investigación, con la que espera constatar que es posible "forzar" que la felicidad se extienda por todo un país.
A partir del próximo lunes y a través de la web www.scienceofhappiness.co.uk, cualquier voluntario podrá formar parte de este experimento, con la única obligación de entrar en la página de forma diaria hasta el siguiente viernes.
El objetivo de la idea de Wiseman es plantar "semillas de felicidad" por todo el país, de forma que haciendo felices a unos pocos se pueda hacer de este sentimiento algo generalizado.
"Es algo sabido que la felicidad es contagiosa", subraya el profesor universitario al presentar esta iniciativa, convencido de que los participantes en su estudio podrán "infectar" a muchos más.
"Nunca nadie ha intentado antes animar a todo un país, y este es el momento adecuado con todo el mundo sintiéndose pesimista por la recesión", ha dicho el investigador, quien ha explicado que "potencialmente en algún lugar como Londres, que está altamente poblado, podremos encontrarnos con que la gente sonríe mucho más". "Es una idea de locos, pero puede que funcione", ha afirmado.
Wiseman, que próximamente publicará un libro titulado '59 segundos: Piensa un poco, cambia mucho', señala los cuatro métodos que sirven para inducir la felicidad.
El primero consiste en provocar una sonrisa como respuesta a una actividad cotidiana, como prepararse una taza de café.
El segundo se basa en animar a realizar algún acto de solidaridad, como donar dinero a un 'sin techo' o decirle algún cumplido a una persona del entorno cercano.
El tercero consiste en expresar gratitud por algún aspecto positivo de la vida de uno mismo, como tener buena salud o un lugar acogedor donde vivir, algo que, según un estudio previo de Wiseman, tiene un efecto positivo que puede durar hasta 10 días.
El cuarto y último método es el de pensar en algo que resultó satisfactorio el día anterior, por trivial o nimio que resulte.
Partiendo de esta base, a los participantes se les enseñará cada día a través de la citada página web un vídeo que recoja una de estas cuatro técnicas -de un minuto de duración cada uno-, que se espera que sea el gatillo que desencadene la cadena de felicidad.
Para evaluar el éxito o el fracaso de la iniciativa los participantes deberán responder a dos cuestionarios, uno el primer día de experimento y otro el último, que servirán para medir cuál ha sido el grado en el que se ha incrementado su felicidad a partir de los estímulos que han recibido en esos cinco días.
En declaraciones a Efe, Wiseman ha dicho que espera "que en torno a un 50%" de las 10.000 personas que sigan sus instrucciones sea más feliz tras someterse a este "tratamiento" de felicidad.
Para saber científicamente si el Reino Unido es más o menos feliz que una semana antes, Wiseman contará con la ayuda de la empresa demoscópica YouGov, que realizará sendas encuestas por todo el país, una este fin de semana y otra el siguiente.
"Preguntaremos a 2.000 personas en diferentes núcleos del Reino Unido este fin de semana y haremos lo mismo con otras 2.000 personas el próximo", ha explicado Wiseman.