Políticos, vídeos e internet: experimentado con el futuro
- El vídeo para la web, una herramienta vital en la comunicación política
- Los expertos analizan el secreto de su éxito y las claves para triunfar
- Las campañas políticas ya no dejan de lado el vídeo web
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Tras el éxito de Barack Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, muchos son los que se apuntan al carro del vídeo para internet como mensaje político. Pero, como hemos visto a la hora de analizar quiénes son los 'reyes de YouTube', no todos tienen la fortuna de Obama a la hora de emplearlo. ¿Por qué? ¿Cuáles son las claves para lograr ese éxito? Hemos hablado con algunos especialistas y observadores para tratar de buscar respuesta a estas preguntas.
Hacer vídeos para Internet no es fácil. El internauta no quiere estar demasiado tiempo viendo imágenes: busca rapidez e impacto y, sobre todo, originalidad. Parece que quien quiera que un vídeo 'funcione' en la red tiene que ceñirse a esas condiciones. Es decir, que dure poco, que sea especialmente impactante y que aporte novedad, frescura. Pero estas reglas no son exactas y Manuel Támez, gerente de nuevos proyectos de Google, explica que el vídeo de un político más visto de la historia es uno de la campaña presidencial de Barack Obama sobre asuntos raciales. El vídeo en cuestión, con más de seis millones de reproducciones, dura 37 minutos.
"Esto no significa que los políticos deban intentar subir vídeos de más de 30 minutos", explica Támez, "sino más bien que, dado el discurso adecuado en el momento adecuado y por el candidato adecuado, la audiencia estará ahí para verlo, y que los candidatos pueden contar con el poder de las comunidades de votantes para diseminar ese mensaje". Támez considera muy importante que los equipos de campaña y el candidato generen vídeos que sean interesantes para que el público los comparta. Piensa que sólo así se pueden lograr niveles de diseminación que puedan generar un impacto.
Por su parte, Homero Gil de Zúñiga, director del Centro para el Periodismo y la Investigación en Comunicación de la Universidad de Austin, en Texas, añade a estas condiciones el que los vídeos contengan un alto grado de información relevante y que contribuyan a democratizar la información y a quien la disemina.
A juicio de Gil de Zúñiga, el "vídeo político 'positivo' por antonomasia es aquél que facilita a la opinión pública la comprensión de hechos relevantes de interés público¿. Explica que, gracias a ellos, se conseguiría una sociedad informada e interesada en lo que les rodea, y que ¿por lo tanto ejercería el voto de una forma acorde¿. Desafortunadamente, también asegura que "este tipo de vídeo puede llegar a tener éxito de audiencia o no. Sin embargo, algunos ejemplos curiosos han sucedido que nos arrojan algo de optimismo".
Este profesor, de origen español, se ha especializado en estudiar el efecto de Internet en la sociedad. Y se ha dado cuenta de que "el vídeo ha alcanzado su mayoría de edad gracias a Internet: si una imagen vale más que mil palabras, una imagen que puede llegar a cualquiera y en cualquier lugar del mundo de forma instantánea multiplica su efecto. Es por ello que sitios web como YouTube, Google video, BlipTV u otros similares han alcanzado una relevancia especial en el panorama político actual".
El conocido gurú y analista Don Tapscott, autor de obras como 'Wikinomics', explica en su último libro, 'Grown up digital', que YouTube ha puesto al alcance de los políticos "un nuevo estándar de comunicación": "Hoy, para todos los políticos existe un registro permanente y accesible de lo que han dicho y de lo que prometen". Y Tapscott apunta a que la posibilidad de contrastar siempre las palabras de un político con sus actos es uno de los pilares del nuevo modelo de participación política que surge de la revolución digital y que empieza a conformar el núcleo de la sociedad de la información. Para este experto, esa posibilidad de contrastar, unida a la transparencia están en el eje de todo el proceso de transformación de la sociedad y de la política.
Con esos principios como base, Manuel Támez establece un principio de tipología de vídeos políticos. Así, habla de vídeos que definen al candidato o muestran su posición ante determinado asunto. También hay piezas para hacer una llamada de atención, para definir al oponente, para recabar el apoyo de personalidades o para mostrar el lado humano del político que encabeza la campaña. Y los vídeos llamados 'gotcha', en los que, como explica Támez, son momentos capturados donde un político o candidato comete un error y el vídeo crece de manera viral, afectando incluso significativamente su campaña.
El gran momento de las redes sociales: democracia 2.0
Y es que las elecciones presidenciales estadounidenses del pasado noviembre no sólo dejaron lecciones importantes a la hora de emplear el vídeo en la web. El uso que los candidatos hicieron de las redes sociales marcó el inicio de la edad dorada de estas herramientas, hoy ya globales y en plena expansión.
Su importancia a la hora de desequilibrar las elecciones, o a la hora de organizar movimientos sociales en lugares como Irán, Venezuela o Italia (tras el terremoto de L'Aquila) da una idea de su potencia. Homero Gil de Zúñiga constata esta relevancia y señala los resultados de un estudio realizado por el Centro para el Periodismo que dirige en Texas.
El trabajo ha demostrado que "aquellos que usan estas redes sociales para informarse de lo que ocurre en el mundo participan más en política (votar, donar dinero a las campañas, etc)". Con lo cual, según Gil de Zúñiga, podemos testificar los efectos positivos de estos tipos de herramientas para la política y el proceso democrático.
Don Tapscott comparte estas ideas de Gil de Zúñiga y va más allá a asegurar que las nuevas herramientas y hábitos digitales han puesto los cimientos de lo que denomina Democracia 2.0 en Estados Unidos. "Esta ola dirigida por la 'Net Generation' creará un verdadero mercado de ideas, caracterizado por un nueva cultura de deliberación pública y ciudadanía activa. Los Estados Unidos no volverán a ser los mismos y estos cambios se extenderán por todo el mundo", asegura Tapscott.