Rasmussen recalca que la OTAN seguirá en Afganistán mientras sea necesario
- Los aliados seguirán ofreciendo su apoyo tanto tiempo como haga falta
- Las próximas elecciones afganas podrían tener un clima de libertad
- La relación con Rusia se basa en la lucha contra el terrorismo y la piratería
- Rsmussen se compromete al diálogo con los países mediterráneos
- Se confirman los planes de retirada de las tropas aliadas en Kosovo
El nuevo secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en su primera rueda de prensa, ha afirmado que las fuerzas aliadas seguirán en Afganistán mientras sea necesario.
En la presentación de este lunes de sus prioridades al frente de la Alianza, Rasmussen ha subrayado que éste es un año clave para Afganistán y también ha destacado la contribución de la OTAN para que las próximas elecciones tengan lugar en un clima de libertad y credibilidad.
A medio plazo, el secretario general ha dicho que el objetivo debe ser transferir a las autoridades afganas las responsabilidades de seguridad, pero ha insistido en que los aliados seguirán ofreciendo su apoyo tanto tiempo como haga falta.
Además, Rasmussen ha negado que la OTAN planee abandonar Afganistán sin haber cumplido su misión. Para ello ha abogado por impulsar un "enfoque global", intensificando la colaboración de las fuerzas militares aliadas con las organizaciones civiles presentes en el país, con el objetivo de desarrollar las instituciones democráticas del país.
"La OTAN hará su parte, pero no podemos hacerlos solos", ha advertido Rasmussen, quien además ha recalcado que hace falta combinar el plano militar y el civil, así como el esfuerzo de la sociedad afgana.
Recuerda a Rusia el respeto por la integridad territorial
En cuanto a la relación de los aliados con Rusia, la "segunda prioridad" que se ha marcado, Rasmussen ha confiado en lograr que sea ventajosa para ambas partes y ha recordado a Moscú la importancia de respetar la integridad territorial de sus países vecinos.
El secretario general de la OTAN ha hecho hincapié en las áreas de interés común, como la lucha contra el terrorismo, el combate contra la piratería y la no proliferación de armas; se ha comprometido a trabajar para convencer al pueblo y a los mandatarios rusos de que "la OTAN no es un enemigo de Rusia".
"No soy un soñador", ha destacado ya que hay asuntos fundamentales en los que no van a estar de acuerdo, no obstante espera que las diferencias "no envenenen la relación" de los aliados de Moscú.
Diálogo con los países mediterráneos
Como tercera prioridad, Rasmussen ha señalado a las relaciones de la Alianza con los países del Mediterráneo, con los que espera construir un diálogo basado en el "respeto mutuo, la comprensión y la confianza".
"Me comprometo personalmente al diálogo con todos ellos, a escuchar sus puntos de vista", además ha avanzado que planea reunirse con los embajadores de esos países para discutir sobre la colaboración mutua.
Respeto mutuo y retirada de las tropas de Kosovo
Sobre su posición durante la llamada "crisis de las caricaturas" de Mahoma, cuando era primer ministro de Dinamarca y que causó un grave incidente diplomático entre ese país y el mundo musulmán, ha enfatizado que se trata de un "elemento del pasado", y espera profundizar en las relaciones con los países de esa confesión.
En cuanto a Kosovo, Rasmussen ha confirmado los planes de retirada progresiva de las fuerzas aliadas. "La operación en Kosovo es una historia de éxito, un buen ejemplo de cómo la OTAN y la ONU pueden trabajar juntas", ha indicado a la hora de desvincular la salida de soldados de esa zona con su posible envío a Afganistán.
Estas declaraciones se producen horas más tarde de un atentado en la ciudad afgana de Herat, que ha dejado sin vida a 10 personas, entre ellos un niño y 29 heridos.