Rasmussen pide a los aliados "más esfuerzos militares y civiles" en su visita a Afganistán
- El secretario general de la OTAN reitera que, por el momento, "no hay otra alternativa"
- Abre la puerta a la negociación con algunos grupos, pero con el apoyo del Gobierno
- Hará "todo lo posible" para reducir las víctimas inocentes tras la muerte de cuatro civiles
El nuevo secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, se ha estrenado en su cargo con una visita a Afganistán en la que ha advertido a los aliados que "no hay otra alternativa" por el momento que hacer "más esfuerzos militares y civiles" en el país para evitar la escalada de la violencia.
Con todo, ha añadido que las conversaciones con algunos grupos insurgentes sería una opción para poner fin a la violencia durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente afgano Hamid Karzai.
Rasmussen, que asumió el cargo el pasado lunes, ha detallado que está dispuesto a adoptar "medidas prácticas" para poner fin al conflicto, incluidas las negociaciones con algunos grupos.
Posibles conversaciones
Sin embargo, ha advertido de que "un requisito previo es que el gobierno puede llevar a cabo estas conversaciones y estas conversaciones en una posición de fuerza".
Por eso, ha añadido, mientras tanto "no hay alternativa a la continuación y el fortalecimiento del esfuerzo militar ".
"Necesitamos un enfoque más amplio. En general, más esfuerzos militares y civiles se movilizarán", ha explicado.
Además del aumento en el contingente de extranjeros, que recientemente pasó a más de 100.000 hombres frente a los 70.000 de hace sólo unos meses, "hemos decidido crear una misión de entrenamiento de la OTAN para aumentar el número de soldados afganos" , ha añadido.
De esta forma, Rasmussen se posiciona contra una retirada a corto o medio plazo.
"Nos quedaremos el tiempo que sea necesario para terminar nuestro trabajo y dejar el gobierno con un Afganistán pacífico y próspero ", ha concluido.
La visita del nuevo secretario general de la OTAN se produce a dos semanas de las elecciones presidenciales y provinciales, de 20 de agosto, en un momento en que la violencia ha alcanzado su punto más alto desde la caída de los talibanes a finales de 2001.
Polémico ataque aéreo
De hecho, ha tenido que responder a la polémica generada por un ataque áreo de la OTAN y tropas americanas al sur del país negando las quejas de los residentes en la zona denunciando que cuatro de los muertos eran civiles que dormían en sus domicilios.
Los vecinos han llevado los cuerpos a la capital de la provincia, Kandahar, el corazón de la actividad insurgente, para mostrárselos al Gobierno.
"Eran civiles asesinados por ataques aéreos mientras dormían", ha denunciado Jan Mohamed, el más viejo de la aldea y uno de los que llevaron los cuerpos a Kandahar.
"Os aseguro que haremos todo lo posible para reducir las víctimas civiles", ha subrayado Rasmussen. "No podemos aceptar la pérdida de vidas inocentes", ha recalcado.