AI denuncia que 30.000 personas no han regresado a sus hogares en Georgia un año después
- La organización publica un informe un año después de la guerra entre Georgia y Rusia
- Señala que en la zona siguen existiendo problemas de seguridad tras el conflicto
- Asimismo, recuerda que no se han investigado los crímenes cometidos por ambos bandos
Un año después de la guerra entre Georgia y Federación Rusa, al menos 30.000 georgianos de los casi 140.000 que se vieron obligados a huir de sus hogares no han podido regresar aún, según Amnistía Internacional (AI), que coincidiendo con el primer aniversario del conflicto publica un informe sobre la situación de los civiles en la zona.
Los datos de la organización no gubernamental señalan que en Osetia del Sur, nominalmente bajo soberanía georgiana, aunque escindida de facto bajo la protección de Rusia, unas 4.000 personas que huyeron de la guerra tampoco han vuelto, de un total de 38.500 desplazados.
Así se recoge en el informe Civiles tras la guerra. El conflicto Georgia-Rusia un año después, que concluye, según ha avanzado AI en un comunicado, que miles de civiles "siguen alejados de sus hogares y con escasas perspectivas de retorno en un futuro próximo".
Crímenes de derecho internacional
"A la mayoría de las personas desplazadas en Georgia se les ha ofrecido alojamiento alternativo o una indemnización. En la actualidad, 8.000 personas viven en 36 nuevos asentamientos rurales o urbanos, provistos de mobiliario y servicios básicos"; señala el documento, aunque insiste en que "su mayor problema sigue siendo la lejanía de algunos de los asentamientos recién construidos, que dificulta su acceso a hospitales y escuelas y, sobre todo, a puestos de trabajo, por lo que dependen de la ayuda humanitaria".
AI señala que la seguridad sigue planteando problemas, pese al cese de las hostilidades, ya que "algunas zonas han quedado prácticamente deshabitadas". "Además, muchas de las personas de etnia georgiana que han regresado a zonas adyacentes a Osetia del Sur ya no tienen acceso a sus campos ni a sus huertos, porque ahora se encuentran en territorio bajo jurisdicción de las autoridades de facto de Osetia del Sur, o porque no se ha limpiado la zona de explosivos", explica.
La organización también denuncia que "nadie rinde cuentas por las numerosas violaciones del derecho internacional que se han cometido durante el conflicto", por lo que reclama "investigaciones prontas, independientes, exhaustivas e imparciales sobre las denuncias que indican que sus respectivas fuerzas han cometido crímenes de derecho internacional durante el conflicto, incluidos crímenes de guerra".