Ronnie Biggs, uno de los más célebres ladrones británicos, es liberado por motivos de salud
- Fue uno de los 12 hombres que atracaron el tren correo Glasgow-Londres en 1963
- En 1965 huyó tras ser condenado y vivió en Australia y Brasil hasta entregarse en 2001
- El mes pasado se le negó la libertad condicional al no arrepentirse de su delito
- Sin embargo, el Gobierno ha decidido liberarlo ante la neumonía que sufre
El atracador Ronnie Biggs, uno de los ladrones más célebres del Reino Unido por su participación en el espectacular robo del tren correo Glasgow-Londres de 1963, será liberado por motivos de salud, según ha anunciado el secretario de Justicia británico, Jack Straw.
"El señor Ronald Biggs ha sido informado hoy de mi decisión sobre su petición de liberación compasiva por motivos médicos", explica Straw en un comunicado. El Ministerio de Justicia le negó a Biggs, que este fin de semana cumplirá 80 años, la libertad condicional el mes pasado argumentando que "no se arrepiente de su delito".
Sin embargo, Biggs tuvo que ser trasladado el 28 de julio desde su celda en la prisión de Norwich, en el este de Inglaterra, a un hospital cercano aquejado de una neumonía severa, y los médicos creen que "no hay mucha esperanza" para su recuperación. Su hijo Michael había hecho varias peticiones para su liberación, lo que ha hecho cambiar de opinión al Gobierno.
"Las pruebas médicas muestran claramente que el señor Biggs está muy enfermo y que su estado se ha deteriorado recientemente, lo que ha culminado con su ingreso en el hospital. No se espera que su estado mejore", explica Straw en el comunicado.
El robo del siglo
Biggs formaba parte de la banda de 12 ladrones que, en 1963, lograron detener el tren correo que circulaba entre Glasgow y Londres manipulando la señalización. En total, se apoderaron de 2,6 millones de libras, que actualmente equivaldrían a unos 30 millones (unos 35 millones de euros).
Aunque fue detenido y condenado a 30 años de prisión, Biggs se fugó apenas 15 meses después y huyó con su parte del botín, que le costeó la cirugía estética y la documentación falsa que utilizó para escapar a Australia. Posteriormente vivió en Brasil.
Su estilo de vida, propio de un playboy, y su abierto desafío a las autoridades británicas, le convirtieron en una leyenda, inspirando varias películas y elevándole a la categoría de héroe de los villanos para millones de personas.
Arruinado y enfermo, decidió entregarse a las autoridades de su país en 2001, 36 años después de su fuga. Ahora, aún deberá pasar una última noche en prisión, ya que la orden de liberación "no será efectiva hasta mañana [viernes], una vez que los documentos formales hayan sido firmado. Entonces será libre para salir", ha explicado el Ministerio de Justicia.