Condenan a 18 meses de arresto domiciliario a la disidente birmana Aung San Suu Kyi
- Suu Kyi ha sido declarada culpable de violar una ley de seguridad interna
- La líder demócrata birmana pasará los 18 meses de arresto en su casa de Rangún
- Cumplía su último mes tras 13 años de arresto domiciliario cuando fue juzgada de nuevo
- El estadounidense que se alojó en su casa ha sido condenado a 7 años de cárcel
- La condena de Suu Kyi ha provocado numerosas reacciones en contra
La líder del movimiento demócrata birmano, Aung San Suu Kyi, ha sido declarada culpable de violar una ley de seguridad interna por el tribunal especial de Myanmar que la juzgó por quebrantar su arresto domiciliario.
En un incio, el tribunal ha condenado a San Suu Kyi a tres años de trabajos forzados, pero la pena ha sido reducida inmediatamente a 18 meses de arresto domiciliario por orden del gobierno militar, que ha dicho que la líder birmana podría pasar este tiempo en su casa de Rangún.
La orden ha sido dada por el jefe de la Junta Militar por medio de un mensaje leído en la sala por el ministro del Interior, general Maung Oo.
Después de conocer su senticia, la líder demócrata birmana ya ha sido trasladada de nuevo a su domicilio en Rangún, ha informado un representante de la Junta Militar.
Aung San Suu Kyi llevaba 13 años de arresto domiciliario en varios periodos que comenzaron en 1989. Se disponía a cumplir su último mes cuando fue juzgada de nuevo.
7 años para el estadounidense que se alojó en casa de Suu Kyi
El estadounidense John Willian Yettaw, quien se coló en la casa en la que cumplía un arresto la líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, ha sido condenado a siete a años de cárcel, incluidos cuatro de trabajos forzados.
Yettaw, de 54 años y quien padece de diabetes, fue dado de alta médica anoche por los médicos del Hospital General de Rangún, donde estuvo ingresado una semana para recibir tratamiento contra los ataques de epilepsia que sufre desde hace años.
El estadounidense fue arrestado el pasado 6 de mayo, tras pasar dos días en la casa de la líder del movimiento democrático birmano, en la que supuestamente se introdujo sin ser invitado, tras cruzar a nado el lago Inya y violar las medidas de seguridad.
Suu Kyi está acusada de quebrantar los términos del arresto domiciliario al cobijar dos noches en su casa a Yettaw, juzgado por infringir las normas de seguridad ciudadana.
Se esperaba este veredicto
Fuentes diplomáticas europeas habían indicado que era improbable que Suu Kyi, quien desde su regreso a Birmania (Myanmar) en 1988 ha pasado ya casi 14 años cautiva, fuera declarada inocente y barajaban como probable que fuera condenada una pena de entre tres y cinco años de privación de libertad.
Las autoridades han permitido la asistencia de los diplomáticos a la vista de este martes, que se ha celebrado en un pabellón del complejo penitenciario de Insein, a las afueras de Rangún.
Con motivo de la vista, cerca de dos mil efectivos de las fuerzas de seguridad fueron desplegados en el perímetro de la prisión y en los accesos al barrio de Insein.
Como en días anteriores, los diarios estatales han publicado de nuevo este martes advertencias sobre las drásticas acciones que llevarán a cabo las fuerzas de seguridad ante cualquier protesta callejera por parte de los seguidores de la Nobel de la Paz.
Un veredicto aplazado
El veredicto, que en principio iba a ser emitido el 31 de julio, fue aplazado hasta el 11 de agosto por el tribunal especial en base a que era necesario más tiempo para estudiar los argumentos legales relacionados con la Constitución de 1974, reemplazada el año pasado por otra aprobada por medio de un referéndum.
Tras casi tres meses de juicio dominado por ese hermetismo propio del régimen militar, los abogados de Suu Kyi y diplomáticos no han descartado que el tribunal decida aplazar de nuevo el anuncio del veredicto.
La condena ha provocado numerosas reacciones en contra. Entre ellas, la del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quien ha instado al régimen birmano a liberar a la opositoria de forma inmediata.
También La Unión Europea ha anunciado que "reforzará" las sanciones contra el régimen birmano, incluidas las de carácter económico. Los Veintisiete "están preparados para revisar, corregir o reforzar" estas iniciativas en función del desarrollo de los acontecimientos. "La UE va a responder con nuevas medidas que se adopten contra los responsables de este veredicto".