Las familias de la casa cuartel de Burgos tendrán una vivienda para estrenar con opción a compra

• El Gobierno decreta "situación de emergencia" para la casa cuartel de Burgos
• En el plazo de un mes se decidirá si se reconstruye o se derriba
• El pasado 29 de junio ETA puso un atentado que no causó víctimas mortales

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo ha informado de que las familias afectadas por el atentado contra la casa cuartel de Burgos del pasado 29 de julio serán realojadas en el parque de viviendas del que dispone la Subdelegación.

Así ha explicado que la Subdelegación del Gobierno de Burgos cuenta con un parque de viviendas suficientes para el realojo de las 93 familias de guardias civiles que se encuentran en la actualidad de manera provisional en instalaciones militares.

Ha precisado que 93 familias de la Guardia Civil tendrán una vivienda para estrenar por un periodo mínimo de un año y que, además, tendrán la posibilidad de optar a la compra de estos inmuebles, que han sido puestos a disposición de la Subdelegación del Gobierno por seis empresas de Burgos, cinco de ellas constructoras.

Otras 13 familias civiles compuestas por 32 personas permanecen provisionalmente alojadas en hoteles y, si esta situación se alarga, podrán optar a ser realojadas en el parque de viviendas del que dispone la Subdelegación del Gobierno.

Alejo ha reseñado que la distribución de las viviendas para las familias de los guardias civiles se efectuará en función de sus necesidades familiares, como número de hijos y zona de escolarización.

Decretan "situación de emergencia"

El Gobierno decretará la "situación de emergencia" para la casa cuartel de Burgos con el fin de adoptar la decisión sobre su reconstrucción o derribo y disponer del presupuesto necesario en el plazo máximo de un mes.

Así lo ha anunciado Miguel Alejo, quien ha acudido a la capital burgalesa para supervisar el proceso de realojo de los afectados por el atentado contra la casa cuartel y las viviendas colindantes.

Ha precisado que el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, firmará de forma inminente la situación de emergencia, que será ratificada por el Consejo de Ministros y que permitirá disponer en el plazo máximo de un mes de una decisión sobre su derribo o reconstrucción.

Ha explicado que se realizan labores de desescombro y se está pendiente de los informes sobre los posibles daños de la estructura del inmueble para decidir sobre su futuro.

La situación de emergencia permitirá agilizar todos los trámites administrativos, de consignación presupuestaria y de adjudicación de las obras que se vayan a realizar.

Unas 900 solicitudes por daños

Por otra parte, hasta el momento se han presentado ante el Consorcio de Seguros 783 solicitudes por los daños causados en inmuebles y bienes civiles, y otras 103 reclamaciones se han presentado directamente ante el Ministerio del Interior al tratarse de casos en los que no hay ningún seguro que cubra los daños.

La subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, ha indicado que hay 10 peritos del Consorcio de Seguros trabajando de forma permanente y ha indicado que para reparar los daños no hay que esperar a su peritación, ya que es suficiente acreditar fotografías y facturas por el importe de las reparaciones.

El general jefe de la Guardia Civil de la Zona de Castilla y León, Alfonso Santos, ha reconocido que hay guardias civiles de Burgos que están de baja médica por lesiones físicas tras el atentado y por problemas psicológicos, aunque no ha ofrecido un número.

Ha señalado que incluso hay guardias civiles de baja porque lo han perdido todo y no disponen ni de uniforme para poder incorporarse.

Ha indicado que la predisposición es muy buena y positiva y que los afectados en cuanto pueden piden el alta médica para incorporarse de nuevo a sus funciones.

El delegado del Gobierno ha precisado que, para cubrir estas bajas en Burgos, se han enviado provisionalmente refuerzos de otras provincias y ha alabado el esfuerzo de los agentes afectados por el atentado para seguir trabajando e incorporarse lo antes posible a sus puestos.