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Más de 600 personas se encuentran sepultadas bajo el lodo tras el paso del tifón Morakot por Taiwán

  • Al menos 100 personas han sido rescatadas con vida por los Bomberos
  • Además, numerosas aldeas permanecen incomunicadas por las fuertes lluvias
  • Éstas son las inundaciones más graves de los últimos 50 años
  • El último balance eleva a 41 el número de fallecidos

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Las fuertes inundaciones han destruido numerosos puentes, dejando aisladas a cientos de aldeas.
Las fuertes inundaciones han destruido numerosos puentes, dejando aisladas a cientos de aldeas.

Cientos de personas se encuentran sepultadas por riadas de barro provocadas por el tifón Morakot en Taiwán, según ha informado el Servicio Nacional de Bomberos. El nuevo balance eleva a 41 la cifra de muertos y a 62 la de desaparecidos.

Unas 600 a 800 personas permanecen bajo el barro de una montaña vecina en la aldea Siaolin, en el sudoeste de Taiwán, señalaron los bomberos, que rescataron con vida a unas cien personas.

Siaolin no es la única aldea taiwanesa afectada por el aislamiento y las riadas de barro, y aún no se sabe el destino de otras cientos de personas ubicadas en aldeas aún incomunicadas.

La isla se ha movilizado en favor de las víctimas de este tifón, el más destructivo de los últimos años, y ya se han recaudado cientos de millones para ayudar a los afectados y en la reconstrucción de las casi 500 escuelas dañadas por Morakot.

Las peores inundaciones en 50 años

Aunque el tifón ya abandonó la isla hace dos días, en el sur aún siguen las operaciones de rescate ante las peores inundaciones de los últimos 50 años.

La agricultura isleña, concentrada en el sur, fue devastada, con la destrucción de 20.432 hectáreas, un cuarto del terreno cultivado.

La infraestructura de comunicaciones en el sur y en la zona montañosa central ha sido fuertemente dañada, con la destrucción de centenares de trechos de carreteras y el colapso de más de 20 puentes.

Numerosos edificios, entre ellos un hotel de seis pisos, se desplomaron al convertirse en barro la tierra bajo sus cimientos y varios barcos encallaron en las cercanías de la isla.