Micheletti decreta toque de queda ante nuevos disturbios violentos en Tegucigalpa
- Han quemado un restaurante y un autobús del servicio urbano
- Al parecer no se han registrado víctimas mortales ni heridos
- Miles de simpatizantes de Zelaya han llegado al Palacio Presidencial
- Zelaya visita este miércoles Brasil
- La Interpol dicta busca y captura para tres de sus cargos
El Gobierno de Honduras ha decretado nuevamente un toque de queda en Tegucigalpa a raíz de los disturbios que se han registrado al cierre de una protesta de miles de seguidores del depuesto gobernante, Manuel Zelaya. Al menos un restaurante de comida rápida y un autobús del servicio urbano han sido incendiados en la ciudad.
El toque de queda regirá entre las 22.00 y las 05.00 hora local (de las 06.00 a las 13.00 del miércoles en la España peninsular), ha indicado el Gobierno que preside Roberto Micheletti.
Fuentes del Cuerpo de Bomberos han informado a Efe de que ambos incendios ya han sido controlados, no se ha registrado ninguna víctima mortal y no hay confirmación oficial de heridos, aunque medios locales barajan un supuesto lesionado.
Los incidentes se produjeron cuando simpatizantes de Zelaya regresaban de los alrededores de la Casa Presidencial, donde llevaron a cabo un plantón de protesta durante varias horas, hacia la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) para pernoctar.
El autobús y un restaurante de una cadena internacional de pollo frito fueron incendiados en las cercanías de la UPN. El jefe del contingente policial que llegó a la UPN, comisario Ventura Maradiaga, aseguró a la prensa que los manifestantes cometieron "actos de vandalismo" contra negocios e instituciones "desde que se retiraron" de las cercanías de la Casa Presidencial.
Los medios con que se incendió el vehículo no han sido aún determinados. Sergio Rivera, dirigente de un gremio de maestros, dijo a Efe que el autobús fue incendiado después de que un pasajero le disparara a uno de los manifestantes en la protesta, que, afirmó, también iba en el transporte colectivo.
Sin determinar con claridad las circunstancias del hecho, Rivero agregó que el resto de los pasajeros pidió al chófer que frenara para capturar al presunto agresor, "pero, al negarse, le acusaron de cómplice y prendieron fuego al autobús".
Medios locales y la Policía informaron de que, poco después del incidente con el autobús, un grupo de simpatizantes de Zelaya quemó el restaurante.
Rivera indicó que los hechos violentos "no los cometieron los manifestantes, porque todos venían en orden hacia la Universidad Pedagógica".
Tras el incendio del restaurante, la Policía disolvió violentamente la marcha con bombas lacrimógenas, mientras un helicóptero policial sobrevolaba la zona.
Un dirigente de la marcha, no identificado, dijo a radio Globo, afín al frente social que respalda a Zelaya, que los incidentes fueron protagonizados por "gente que realmente no está en el movimiento".
Rivera también indicó que la mayoría de los manifestantes que ya habían llegado a la UPN salieron como pudieron, pero que unos 1.000 quedaron adentro.
Agregó que la situación es preocupante porque la Policía rodeó la Universidad y seguía lanzando bombas lacrimógenas. El plantón en los alrededores de la Casa Presidencial fue protagonizado por miles de simpatizantes de Zelaya que han llegado este martes, acompañados por la esposa del presidente depuesto, hasta Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Zelaya visita este miércoles Brasil mientras la Interpol ha dictado una orden de captura contra dos de sus ministros y un alto cargo de su ejecutivo acusados de fraude y abuso de autoridad.