La Policía detiene a un hombre por el segundo mayor robo de la historia de Reino Unido
- Fue detenido el pasado lunes, un día antes de que se hiciese público el robo
- Se trata de un hombre de 50 años, que está en libertad bajo fianza
- Este martes se difundieron fotos de los atracadores, de unos 30 años
Un hombre ha sido detenido en relación con el robo de alhajas por valor de 40 millones de libras (46,7 millones de euros) en la joyería Graff Jewellers del exclusivo barrio de Mayfair, en el centro de Londres, según ha informado Scotland Yard.
El sospechoso, de 50 años, fue apresado en Ilford (este de la capital británica) el pasado lunes, pese a que la Policía difundió imágenes de los dos hombres que atracaron la tienda, de unos 30 años, tomadas por cámaras de vigilancia, un día después para buscar ayuda ciudadana.
Este detenido fue puesto en libertad condicional bajo fianza, precisó la Brigada Móvil de Scotland Yard, a cargo de la investigación.
Un portavoz policial ha aclarado que no se informó antes de la detención por "razones operacionales" y ha agregado que los detectives siguen varias pistas.
El atraco, cuya cuantía supera los 23 millones de libras (cerca de 27 millones de euros) sustraídos del mismo establecimiento en 2003, representa el segundo mayor robo cometido en la historia criminal británica. Ladrones de guante blanco
Dos delincuentes -ataviados con traje gris, camisa blanca y corbata- atracaron el pasado jueves a punta de pistola la tienda de Graff Jewellers, ha indicado el martes la Policía, al difundir imágenes del suceso tomadas por las cámaras de vigilancia.
Los ladrones, dos hombres de más de treinta años, con acento londinense y descritos como "muy peligrosos" por la Policía, llegaron a la tienda, ubicada en la calle New Bond Street, en un taxi negro y amenazaron a los dependientes.
Los malhechores efectuaron un disparo al suelo al huir de la joyería con 43 artículos de lujo, aunque nadie resultó herido, y se fugaron en varios automóviles de forma sucesiva, pues primero subieron a un BMW que cambiaron después por un Mercedes plateado.
Los ladrones usaron un tercer vehículo, posiblemente un Ford Galaxy negro o un Volkswagen Sharan, antes de que se perdiera su rastro en las calles de Londres.
"Esto fue un robo bien planeado con el uso de varios vehículos para ayudar a escapar a los ladrones", dijo ayer la detective jefe de la Brigada Móvil de Scotland Yard, Pam Mace.
Subrayó que "estos hombres son muy peligrosos y dispararon al menos dos veces en las concurridas calles de Londres durante su huida".