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El jefe de las FARC niega que Venezuela les haya vendido armas

  • Afirma que Álvaro Uribe, "acudió al terror mediático" con su acusación
  • Dice que consiguieron las armas en un enfrentamiento militar en la frontera
  • También niega, como ya adelantó la guerrilla, la financiación a Correa
  • Señala que la guerrilla no sufre una "crisis" ni "graves problemas internos"

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El jefe de las FARC, 'Alfonso Cano', ha negado que Venezuela les haya facilitado armas y que la guerrilla haya entregado dinero a la campaña electoral del actual presidente ecuatoriano, Rafael Correa, al que "ni siquiera" conocen, y también .

En una entrevista que publicará este jueves la revista colombiana Cambio y cuyo contenido ha sido adelantado a Efe, el jefe guerrillero insiste en el canje humanitario.

En ese sentido, afirma que han "exigido garantías de modo, tiempo y lugar" para analizar con representantes del Gobierno "la viabilidad y los términos" de esa propuesta.

"No hemos entregado ni armas ni dinero a gobiernos u organizaciones de otros países (...) ¿Por qué habríamos de contribuir a la campaña electoral de una persona, como el actual presidente Rafael Correa, al que ni siquiera conocemos?", asegura 'Cano'.

Hace unas semanas se difundió un vídeo en el que el jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias 'Mono Jojoy', habla de una "ayuda en dólares" otorgada por el grupo a la campaña de Correa, pero los rebeldes negaron su veracidad días después en un comunicado.

En la entrevista, realizada por internet y la primera con un medio colombiano desde que llegó a la cúpula de las FARC en reemplazo de 'Tirofijo', fallecido el año pasado, 'Alfonso Cano' (alias de Guillermo León Sáenz) también habla de la polémica en torno a los lanzacohetes que supuestamente les facilitó Venezuela a los insurgentes.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, "acudió al terror mediático para insinuar que el Gobierno de Venezuela nos facilitó unos lanzacohetes que habíamos capturado hace mucho en un enfrentamiento militar en la frontera, hecho que fue ampliamente informado a la opinión en su momento", dice al respecto.

Además, aclara que "cesaron" las conversaciones con el presidente venezolano, Hugo Chávez, cuando Uribe decidió apartarlo en noviembre del 2007 de su labor de mediador para la búsqueda de un acuerdo humanitario.

Sobre los computadores del abatido número dos de la guerrilla, alias 'Raúl Reyes', comenta que en ellos se ha encontrado "lo que los gobiernos de Bogotá y Washington han querido que contengan", y que "los han transformado en arietes" contra países como Ecuador y Venezuela.

'Cano' enfatiza que las FARC persistirán en "buscar salidas políticas" al conflicto e insiste en su oferta de "canje" de los 23 militares y policías que tienen en su poder por guerrilleros presos.

"Hemos exigido garantías de modo, tiempo y lugar para que representantes del Gobierno y los nuestros analicen la viabilidad y los términos de un canje. Lo demás son especulaciones", explica sin dar detalles de cuáles son, para las FARC, "las mejores condiciones" para poder sostener esas conversaciones.

A la pregunta de si tienen algún contacto con el Gobierno responde tajantemente que "ninguno" y acusa a Uribe de "impedir" la liberación unilateral del cabo Pablo Emilio Moncayo, anunciada por los propios rebeldes en abril pasado.

"Y en cuanto a los mandos militares y policiales capturados en la confrontación, que son prisioneros de guerra, solo serán liberados mediante un canje", subraya en respuesta a la petición de Uribe para que dejen en libertad a todos los secuestrados.

Según 'Cano', la guerrilla se enfrenta actualmente a "la más grande ofensiva contrainsurgente jamás desatada en Latinoamérica", gracias en parte a la ayuda económica que recibe Colombia de EE.UU., pero pese a ello el grupo no sufre una "crisis" ni "graves problemas internos".

Reconoce que la Operación Jaque, que permitió rescatar en julio de 2008 a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y otros 11 rehenes, fue un golpe "de especial impacto", aunque aclara que ni ése ni otros sufridos el año pasado afectan a "la estrategia ni los lineamientos" de las FARC.