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Los métodos agrícolas de las primeras poblaciones pudieron contribuir al calentamiento global

  • Una de las causas podría haber sido la quema masiva de árboles
  • El estudio expica que "pudieron alterar el clima sin saberlo"
  • La reforestación actual se ve cancelada por la quema a gran escala de combustibles fósiles

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Los métodos agrícolas empleados por las primeras poblaciones humanas pudieron contribuir al calentamiento global, según un estudio de la Universidad de Virginia y la Universidad del Condado de Maryland-Baltimore, en Estados Unidos, publicado en la edición digital de revista 'Quaternary Science Reviews'.

Según los autores, la quema masiva de los bosques para usos agrícolas hace miles de años podría haber aumentado el dióxido de carbono atmosférico, lo suficiente para alterar el clima global y conducirlo a una tendencia de calentamiento que continúa hasta la actualidad.

Los investigadores señalan que los 6.000 millones de personas de la actualidad utilizan alrededor del 90% menos de tierra por persona para cultivar alimentos que lo que se usaba por las poblaciones más pequeñas en los inicios de la civilización.

Se especula que las primeras sociedades se basaban en técnicas de talado y quema para limpiar grandes áreas de tierra, consiguiendo así una producción de alimentos relativamente pequeña.

Alteración del clima

"Utilizaban más tierra para la agricultura porque tenían pocos incentivos para maximizar su producción. Además, sobraban los bosques para quemar, ha asegurado William Ruddiman, responsable del estudio, el cual apostilla que "pudieron haber alterado el clima sin saberlo".

"Las primeras poblaciones probablemente utilizaban un método de limpieza de la tierra que implicaba quemar los bosques y plantar las semillas entre los restos vegetales en el suelo enriquecido".

"Utilizarían una gran cantidad de terreno hasta que la producción comenzara a declinar y entonces quemarían otra área de bosque para plantar en ella", han explicado sus responsables.

Estos primeros agricultores continuarían con esta forma de producción rotatoria expandiendo las áreas desforestadas a medida que la población crecía, y posiblemente utilizarían cinco o seis veces más tierra de lo que se ha empleado en cualquier otro momento de la historia.

Técnicas más intensivas

Únicamente cuando las poblaciones crecieron, existiendo menos tierra para la agricultura o el barbecho, y las sociedades adoptaron técnicas de agricultura más intensivas, consiguiendo producir más a partir de menos tierra.

El investigador ha señalado que con los métodos agrícolas altamente eficaces e intensivos actuales, las poblaciones están utilizando menos tierra por cabeza para la agricultura.

Sin embargo, Ruddiman ha concluido que el efecto ambiental positivo de esta reforestación está siendo cancelado por la quema a gran escala de combustibles fósiles desde la revolución industrial, que comenzó hace 150 años.

Los humanos continúan así añadiendo niveles excesivos de dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo a la tendencia de calentamiento global.