Los soldados de EE.UU. irán a las aulas para fortalecer su resistencia emocional
- El nuevo programa se implantará en octubre, con un coste de 83 millones de euros
- Las secuelas de los combatientes en Irak y Afganistán han promovido la iniciativa
- Pretende cambiar la cultura militar, que considera las emociones un signo de debilidad
- El ejército tiene previsto que sus 1,1 millones de soldados reciban estas clases
El Ejército estadounidense introducirá un nuevo programa, con un presupuesto de casi 83 millones de euros, destinado a paliar las secuelas psicológicas de los soldados al regresar de las misiones internacionales, según publica el diario estadounidense The New York Times.
Una quinta parte de los soldados de las tropas que regresan de Afganistán e Irak sufren depresión, estrés postraumático y lesiones cerebrales traumáticas leves, sin olvidar el incremento de la tasa de suicidios.
Los psicólogos opinan que constituye más un experimento que una solución de demostrada eficacia. El programa está en fase de prueba, por lo que si los resultados obtenidos no son los satisfactorios, se procederá a hacer las correcciones pertinentes, ha dicho la general Rhonda Cornum, supervisora del proyecto.
El objetivo es doble, pues minimizando los efectos psicológicos producidos por la guerra, se pretende alcanzar una mejora del rendimiento en combate. Para el próximo verano, el Ejército quiere que 1.500 de sus sargentos estén capacitados para dar estos cursos.
Con esta medida, que se implantará en octubre en dos bases y gradualmente en todo el servicio militar, se quiere que los 1,1 millones de soldados se sometan a cursos intensivos de resistencia emocional de 90 minutos de duración a la semana.
En el programa se llevará a cabo un seguimiento de las tropas en todos los niveles, desde los nuevos reclutas hasta los oficiales. Un cuestionario de 170 preguntas, cuyos resultados serán privados, evaluará su salud psicológica en diversos aspectos, aunque no pretende diagnosticar problemas mentales.
Resitencia psicológica
Las técnicas y métodos utilizados en el programa van encaminados a que los soldados desechen los pensamientos negativos, que pueden provocar ira y frustración.
El Jefe de personal del Ejército, el General George W. Casey, ha declarado en una entrevista que se pretende transformar la cultura militar que, normalmente, tiende a considerar la expresión de las emociones como un signo de debilidad. Sin embargo, no está seguro de que el estamento militar esté preparado para asumir este reto.
Según los estudios de diversos psicólogos de la Universidad de Pennsylvania y de Columbia no está comprobado que con estas clases los soldados consigan la deseada resistencia psicológica, aunque sí pueden reducir su angustia mental.
Los expertos han señalado, por otra parte, que el programa puede arrojar luz sobre una de las cuestiones más importantes en psicología: la posibilidad de enseñar en un aula a ser más fuerte psicológicamente.