Mousaví y Karoubí se apoyan en las denuncias de violaciones y abusos en las cárceles de Irán
- Ambos opositores han denunciado la actuación del gobierno de Ahmadineyad
- La situación en Irán es de máxima tensión tras las elecciones de junio
- Mousavi afirma que se crearon agentes para abusar de los presos
- Dice que hay manifestantes encarcelados que han muerto bajo tortura
El líder de la oposición iraní, Mir Hossein Mousaví, ha acusado al gobierno de Mahmud Ahmadineyad de formar a agentes de las fuerzas de seguridad para que violen y abusen de los manifestantes encarcelados tras las elecciones presidenciales del país del pasado 12 de junio.
Mousaví respaldaba así las acusaciones de otro dirigente reformista, Mehdi Karoubí, que se mantiene una actitud beligerante contra el régimen gobernante y sigue organizando actos de protesta contra los resultados de las elecciones presidenciales de junio, en las que resultó reelegido Ahmadineyad y que desataron las mayores manifestaciones en el país en varias décadas. Las autoridades, sin embargo, desestiman sus acusaciones por declararlas "infundadas".
En una carta dirigida a Karoubi en la página web mowjcamp.com, Mousaví ha afirmado que probará su afirmación "presentando a testigos que han sido objeto de abusos y violaciones en las cárceles... Los crímenes fueron realizados por los agentes". Además, declara que "amenazan a los detenidos a guardar silencio, pero no es posible apaciguar a los reprimidos con el dinero y la fuerza".
Karoubí también ha asegurado tener pruebas de malos tratos a los detenidos, llegando a afirmar incluso que algunos de los arrestados murieron a consecuencia de las torturas inflingidas.
Aún hay 200 detenidos
El Gobierno iraní detuvo a miles de personas en las protestas organizadas después de las elecciones, cuando se produjeron los peores disturbios desde la revolución islámica hace tres décadas. En total, 69 personas perdieron la vida y al menos 200 personas permanecen en la cárcel, incluidos altos políticos moderados, activistas, abogados y periodistas.
Karoubí había denunciado el cierre del diario Etemad-e Melli, temporalmente clausurado por las autoridades, debido a la intención de publicar unas declaraciones suyas en primera página, en las que el dirigente reformista respondía a la línea dura aplicada por el Gobierno y aseguraba que no lograrían silenciar sus críticas.
Mousaví y Karoubí, segundo y cuarto respectivamente en las elecciones presidenciales, mantienen que la relección de Mahmud Ahmadineyad fue el resultado de un fraude electoral, algo que el régimen iraní ha rnegado en reiteradas ocasiones.