Se celebra el primer Día Mundial Humanitario para honrar a cooperantes y víctimas de la violencia
- El 19 de agosto se recuerda el atentado a la ONU en Irak que dejó 22 muertos
- En los últimos diez años, 700 trabajadores humanitarios han perdido sus vidas
- Los cooperantes son con más frecuencia objetivo de los ataques
- En 2009 ya han muerto al menos 69 trabajadores en el ejercicio de sus funciones
- Los países más violentos son Sudán (en la región de Darfur), Afganistán y Somalia
Los trabajadores humanitarios serán homenajeados a partir de ahora cada 19 de agosto, fecha elegida para conmemorar el Día Mundial Humanitario. Así, se quiere recordar el atentado ocurrido en las oficinas de la ONU en Irak que en esta fecha de 2003 dejó 22 muertos, entre ellos el enviado especial de Naciones Unidas Sergio Vieira de Mello.
Una fundación creada por la viuda de Vieira de Mello, Annie, y algunos de sus antiguos compañeros es la responsable del establecimiento de este día conmemorativo. A partir de ahora se rendirá tributo a los cooperantes que suministran alimentos, agua potable, vacunas y refugios a civiles y que han sido víctimas de guerras o desastres naturales.
También se pretende concienciar además a la opinión pública sobre la importancia de las acciones humanitarias que se realizan en todo el mundo.
"El 19 de agosto fue la primera vez que la ONU fue directa y violentamente atacada, pero será una ocasión para recordar a todos los trabajadores humanitarios que han perdido sus vidas", ha explicado la viuda de Vieira de Mello en Ginebra, donde se celebrará la ceremonia conmemorativa.
La Asamblea General de Naciones Unidas, tras la petición de un grupo de países encabezados por Suecia, adoptó el pasado mes de diciembre una resolución para designar otra fecha aparte del 29 de mayo, día en que se honra a las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU.
"En los últimos diez años, 700 trabajadores humanitarios perdieron sus vidas en ataques, secuestros y asaltos. Este día se les rinde homenaje", ha manifestado la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs.
"Es un grave problema. Como resultado, las operaciones humanitarias son en ocasiones interrumpidas, privando a gente vulnerable de suministros", ha añadido Byrs.
Preocupación por la seguridad de los cooperantes
Por su parte, la Comisión Europea ha mostrado su preocupación por el aumento de la inseguridad que sufre el personal humanitario que opera en zonas de crisis y por las dificultades de acceso de la ayuda humanitaria a estos lugares.
El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel de Gucht, ha querido "honrar la memoria" de aquellos trabajadores humanitarios que "perecieron como héroes" en el ejercicio de su labor. "Mi mensaje es sencillo: No se debe hacer daño a los civiles ni al personal humanitario que trata de ayudarlos", ha declarado en un comunicado.
Asimismo, De Gucht ha pedido que la celebración del Día Mundial Humanitario sirva para "rendir homenaje" al trabajo del personal humanitario de la UE "en condiciones a menudo difíciles", pero también para "llamar la atención sobre las necesidades humanitarias urgentes" en países como Pakistán, Sri Lanka o Sudán. El Ejecutivo comunitario destinó cerca de 1.000 millones de euros, sólo en 2008, para programas de asistencia en más de 70 países.
Récord trágico de muertos en acciones humanitarias
Al menos dos trabajadores de la ONU han muerto en el atentado suicida perpetrado en el este de Kabul contra un convoy militar de tropas extranjeras, según ha confirmado la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA). En el atentado se produjeron otras seis víctimas mortales.
"Estoy conmocionado y muy triste tras saber que dos de los miembros de mi personal figuran entre los fallecidos en el atentado suicida en la carretera de Jalalabad", ha afirmado el enviado especial de la ONU para Afganistán, Kai Eide, que ha precisado que otro de sus empleados resultó herido en la explosión.
Al menos 69 cooperantes han sido asesinados este año mientras realizaban su labor humanitaria. A su vez, el año pasado 260 empleados humanitarios fueron víctimas de incidentes violentos, tales como secuestros o asesinatos, según el Instituto de Desarrollo Exterior.
Esta cifra supone un récord en el registro de este organismo, que lleva 12 años realizando balances como éste. De esas 260 víctimas, 122 fueron mortales, mientras que en 1998 sólo se registraron 36 cooperantes muertos.
"El índice de víctimas mortales en 2008 para trabajadores humanitarios internacionales supera al de las tropas de mantenimiento de la paz en la ONU", ha comunicado el Instituto en un informe reciente en el que se concretaba que este tipo de ataques se han incrementado bruscamente desde 2006, sobre todo los secuestros.
La violencia azota sobre todo a África y Asia
De hecho, el número de capturas ha aumentado en un 35%, siendo más común el secuestro de extranjeros ya que por ellos se pagan mayores rescates y reciben más atención de las autoridades. Los tres países más violentos para estos trabajadores son Sudán (especialmente la región de Darfur), Afganistán y Somalia.
Concretamente, tres miembros del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otro del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han sido asesinados recientemente en Pakistán. Ambas agencias asisten a más de dos millones de desplazados provocados por los combates entre las tropas paquistaníes y la insurgencia talibán, que se concentran en el valle del Swat.
Los cooperantes también han sido objeto de asesinatos y secuestros en Somalia durante el levantamiento en armas de los milicianos islamistas contra el Gobierno y sus aliados occidentales.
Byrs ha señalado que este país tiene uno de los índices de violencia contra cooperantes más altos del mundo. En lo que llevamos de año "ocho empleados humanitarios han sido asesinados, y 13 permanecen en cautividad desde 2008", ha declarado Byrs al tiempo que matiza que otros seis fueron liberados la semana pasada.