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Un nuevo rostro que no será ni el de él, antes del trasplante, ni el del donante de cara

  • Los trasplantados de cara no se parecen a la persona que les dona su rostro
  • Los tejidos se adaptan a la estructura ósea del receptor por lo que no reciben los rasgos
  • El Hospita La Fe de la Valencia realiza el primer trasplante de cara de España
  • El paciente, un hombre de 43 años, tendrá al menos dos años de rehabilitación
  • Necesitará ayuda psicológica para afrontar el cambio de su aspecto

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Cuando se mire en el espejo verá a una persona distinta a la que era antes de perder su rostro, pero tampoco se parecerá a la persona que le ha donado el suyo. Los trasplantados de cara no reciben los rasgos faciales del donante, es decir, no se parecerán a los fallecidos porque los tejidos se adaptan a la estructura ósea del receptor.

Lo aclaró el coordinador de la Organización Nacional del Trasplante (ONT), Rafael Matesanz, el mismo día que el Hospital de La Fe de Valencia recibió la autorización para realizar el que se ha convertido ya en el primer trasplante de cara de España, el octavo que se hace en el mundo. Matesanz intentaba despejar las posibles reticencias que podía haber por parte de los familiares que tienen que autorizar la donación de los órganos de su allegado fallecido.

El Hospital de la Fe de Valencia ha terminado la operación esta madrugada, a las 5.30 horas, después de 15 horas y media de intervención, en la que han participado una treintena de personas bajo la dirección del doctor Pedro Cavadas. Se ha trasplantado parte de la cara de un hombre de 35 años, fallecido en accidente de tráfico, a otro varón de 43 años.

Al menos dos años de rehabilitación

El paciente deberá someterse a un "proceso quirúrgico y rehabilitador de al menos dos años", según recoge el listado de condiciones que la Clínica Cavadas de Cirugía Reconstructiva fija para los posibles aspirantes a esta operación. Es necesario que los primeros ocho meses el paciente resida en Valencia.

Según esos requisitos, el trasplante facial está indicado para "pacientes que no tienen cara", casos "extremos" que son consecuencia de traumatismos muy graves y como secuelas de quemaduras, según recoge la agencia Efe.

"La ausencia de cara tiene un impacto psicológico evidente sobre la persona (...). Sin cara, la persona no se puede socializar de manera razonable. En consecuencia, el impacto social y psicológico es inmenso. Como mucho, estas personas visten una máscara que los tapa", señala la web oficial de la clínica.

Impacto psicológico menor que sin trasplante

Las consideraciones éticas y morales o el hipotético impacto psicológico del trasplante "carecen de relevancia comparados con la magnitud de la deformidad", se añade para remarcar que el equipo médico dirigido por Cavadas dispone de los recursos técnicos necesarios para trasplantar una cara.

El programa iniciado en la Fundación Pedro Cavadas para ofrecer trasplante facial a pacientes seleccionados fija como condiciones a los candidatos que padezcan una lesión grave facial traumática o por quemadura, tener entre 18 y 50 años, residir en España y estar cubierto por el Sistema Nacional de Salud y no ser fumador ni sufrir sobrepeso, diabetes o cardiopatía isquémica. No se pueden haber sufrido "enfermedades importantes, y en espcial tumores", en los últimos diez años y estar dispuesto a recibir medicación "antirrechazo".

Una nueva cara en el espejo

El psiquiatra forense José Cabrera ha explicado a Europa Press que el hombre operado en La Fe "tendrá una nueva vida en la que no tendrá que ir con un velo en la cabeza ni tendrá por qué esconderse", pero "probablemente nunca asumirá que ese rostro es suyo".

"La cara que ves en el espejo eres tú, pero si te miras al espejo y ves otra cara, aun cuando sepas que eres tú, no te veras a ti mismo", ha apuntado este experto.

Por ello, lo primero que deberá hacer el hombre de 43 años intervenido en el Hospital la Fe de Valencia será "acostumbrarse a entender que sigue siendo el mismo, empezar a aceptar su nuevo aspecto", una tarea complicada porque "el cerebro tiene dentro el croquis de nuestra cara desde que nacemos". El segundo paso es "asumir que esa cara perteneció a otra persona".

Un "elemento clave" en la recuperación del paciente será su entorno más cercano.

Ayuda psicológica

Susana Anguera, psicóloga del grupo de emergencias del colegio oficial de psicólogos de Madrid (Cecop) ha explicado a Servimedia que necesitará ayuda psicológica.

La experta indica que hay que tener en cuenta muchos factores, tales como el motivo por el que su cara quedó desfigurada y conocer "las características de personalidad y vulnerabilidad de la persona", ya que "cada uno es un mundo".

Además, para afrontar esta nueva situación, habrá que tener en cuenta las "experiencias personales, el apoyo social y familiar y el nivel cultural", entre otros aspectos, destacó la psicóloga.