Diez años de uno de los peores incendios de la Comunidad de Madrid
- El incendio del monte Abantos calcinó 170.000 árboles, 450 hectáreas de bosque
- Los voluntarios y la Comunidad de Madrid han plantado casi medio millón de árboles
Hoy se cumplen diez años del gran incendio que se produjo el 20 de agosto de 1999 en el Monte Abantos, en el que se quemaron 170.000 árboles, 450 hectáreas de bosque, y se destruyó el hábitat de muchas especies animales protegidas.
El incendio comenzó en la ladera sur del Abantos conocida como "El Tomillar", y obligó a desalojar a unos 5.000 vecinos de urbanizaciones cercanas, a los turistas que visitaban el Valle de los Caídos, a los monjes de la abadía, y a los enfermos del hospital local y los campistas.
La complicada orografía del terreno y la espesura del bosque hizo muy difícil su extinción, ya que el agua lanzada desde los medios aéreos era amortiguada por las copas de los árboles. Fue una de las peores tragedias medioambientales que ha sufrido la Comunidad de Madrid en las últimas décadas.
Se perdió un pinar de principios de siglo
El incendio que se propagó por el Monte Abantos afectó a una superficie poblada de Pinus sylvestris, Pinus pinaster, Quercus ilex, Pinus nigra, Quercus pyrenaica, además de pequeños rodales en márgenes de arroyos de frondosas de ribera como chopos, sauces, serbales y alisos.
La Comunidad de Madrid, en colaboración con numerosos grupos de voluntarios, ha plantado casi 440.000 árboles en la zona, la mayoría especies que ya existían, como pinos, encinas, rebollos, fresnos, álamos, robles, cerezos silvestres, maíllos, espinos cervales, endrinos, majuelos, arces de Montpellier y saúcos.
Plan de reforestación
El Gobierno de Esperanza Aguirre reforestará la cubierta vegetal de la Región con 15 millones de árboles en la actual legislatura, y con una inversión total de 65 millones de euros, dentro del Plan de Repoblaciones de la Comunidad de Madrid (2006-2016).
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ya ha ejecutado más del 40 por ciento de este proyecto, por el que se regeneran los terrenos forestales desarbolados, se amplía el área ocupada por los ecosistemas forestales, se defienden los recursos hídricos para el abastecimiento de Madrid y se lucha contra la erosión y la desertificación.