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El presidente del Congreso local de un estado en el sur de México es asesinado a tiros

  • Armando Chavarría recibió dos impactos de bala que le produjeron una muerte inmediata
  • El móvil del homicidio así como los autores del mismo se desconocen por ahora
  • La familia se ha opuesto al levantamiento del cadáver porque le retiraron el guardaespaldas

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El presidente del Congreso del estado mexicano de Guerrero (al sur del país), Armando Chavarría Barrera, ha sido asesinado a tiros a las puertas de su casa.

Las fuentes oficiales han confirmado que la muerte se produjo de forma instantánea tras recibir varios tiros mientras subía a su coche.

El asesinato, cuyos autores se desconocen, tuvo luvo lugar en Chilpancingo, la capital estatal, a las 7.14 horas (12.14 hora española), según ha informado la secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero. 

Por ahora el móvil que motivó el crimen se desconoce, así como como la identidad del o de los autores del homicidio.

Las autoridades estatales han dado a conocer en un comunicado que en su cuerpo se han encontrado "dos impactos de proyectil de arma de fuego, al parecer del calibre 9 milímetros, uno en la frente y otro en el abdomen".

Asimismo, el coche de la víctima presenta dos balazos en la puerta del conductor, dos en el parabrisas derecho y otro en la ventanilla del copiloto.

Armando Chavarría Barrera, que pertenecía al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), era titular de la Comisión de Gobierno del Congreso de ese estado (Poder legislativo). Fue secretario de Gobierno hasta mayo de 2008, fecha en la que dimitó tras el asesinato de 17 ganaderos.

La familia se opone al levantamiento del cadáver

En el momento de efecutarse el levantamiento del cadáver, en el domicilio de la víctima, los familiares han impedido a los peritos del servicio médico forense que levantaran el cuerpo y lo han conducido al interior de la casa.

Esta forma de actuar de la familia de Chavarría, al parecer, se debe a la decisión que hace un mes adoptó el Ejecutivo estatal, que elimió el servicio de guardaespaldas que protegía al presidente del Congreso, alegando razones presupuestarias.