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Obama lanza una dura crítica a quienes se oponen a su reforma para ampliar la cobertura sanitaria

  • El objetivo es frenar su el coste y garantizar la atención de 50 millones personas sin seguros
  • El presidente de EE.UU. niega que se vaya a dar cobertura a inmigrantes ilegales o al aborto
  • Los republicanos insisten en que la reforma es necesaria pero no cómo plantea Obama

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha lanzado una dura crítica a quienes se oponen a su plan para reformar el sistema de salud del país y los ha acusado de difundir falsedades y distorsiones.

La reforma del sistema se ha convertido en la principal bandera de lucha del presidente, quien ha recorrido el país para recabar apoyo y difundir sus bondades.

Según ha señalado en sus discursos, el objetivo de la reforma del sistema de atención médica es frenar su vertiginoso costo y garantizar cobertura médica a casi 50 millones de estadounidenses que carecen de seguro.

En su habitual discurso radiofónico de los sábados, Obama se ha congratulado por el hecho de que existe un vigoroso debate y al respecto ha señalado: "Me complace que sean muchos los que estén participando".

Ha agregado que, "sin embargo, debería ser un debate honesto, no dominado por falsedades y distorsiones intencionadas difundidas por los que más se beneficiarían si las cosas se mantienen como están".

Como ejemplo ha citado lo que ha calificado como "la falsa afirmación" de que los inmigrantes ilegales estarán cubiertos por la reforma. "Eso no es verdad. Los inmigrantes no estarán cubiertos. Esa idea nunca se ha planteado", ha señalado.

Tampoco se cubrirán los abortos

De igual modo, Obama ha manifestado que "es falso" que los abortos vayan a estar cubiertos cubiertos por la reforma. "Se trata de afirmaciones falsas con el objeto de dividirnos", ha subrayado.

El presidente ha rechazado de la misma manera la noción de que el Gobierno pasará a controlar totalmente el sistema de la atención médica en Estados Unidos, "lo que asusta a muchos".

"Eso no es verdad", ha dicho Obama y ha agregado que la intención principal de la reforma es impedir que las aseguradoras tomen medidas arbitrarias respecto a la cobertura de cada persona.

Ha añadido que otro objetivo es aumentar la competencia y "a las aseguradores y sus aliados no les gusta esta idea...o cualquiera que promueva una mayor competencia".

Reforma sí, pero no de esta forma

En el discurso republicano, el legislador Tom Price ha coincidido en que existe unanimidad en cuanto que el sistema debe reformarse. "La situación actual de la atención medica en Estados Unidos es inaceptable", ha reconocido.

Price ha afirmado que el aumento de los costos, la reducción del acceso médico y las decisiones de terceras personas están apartando a los pacientes de sus médicos y la buena atención que buscan.

Ha añadido que la idea es proveer a todos los estadounidenses "atención más accesible y asequible sin reducir la calidad", pero ha sentenciado que "eso es imposible con el enfoque que ofrecen el presidente y los demócratas en el Congreso de que un solo plan resolverá los problemas a todos".

Price ha añadido que Obama está haciendo "un juego pícaro con los hechos" al decir a los estadounidenses que "si están satisfechos con su plan, pueden quedarse con su plan".

"Ese no es el caso", ha indicado el legislador, quien ha pronosticado que si prospera la propuesta demócrata en la Cámara de Representantes "millones de estadounidenses se verán forzados a dejar su seguro personal y privado y pasarse al plan del Gobierno".

Price ha manifestado que el plan republicano de reforma busca también aumentar la cobertura y reducir los costos, pero "sin poner burócratas" entre los usuarios y los médicos.