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Descartan un ataque terrorista en la central rusa pese a la reivindicación de rebeldes chechenos

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El Comité de Investigación (CI) de la Fiscalía General de Rusia han descartado totalmente que un atentado terrorista fuera la causa de la tragedia de la central hidroeléctrica siberiana Sayano-Shúshenskaya, que ha dejado 69 muertos y seis desaparecidos.

"Se ha establecido que fueron técnicas las causas del siniestro, que serán aclaradas en el curso de la investigación", ha dicho el portavoz de CI, Vladímir Markin, citado por la agencia Interfax.

El pasado viernes un grupo de chechenos se atribuyeron la explosión de la planta siberiana, algo que han rechado los investigadores.La hipótesis de un ataque terrorista se ha estudiado a fondo y ha sido rechazada", ha dicho el comunicado del Comité de Investigación.

El viernes, el grupo islamista Riyadous Salikhiine publicó un comunicado en Internet en el que señalaba que había colocado explosivos en el tanque de la planta, situada en Jakasia, a unos 4.300 kilómetros al este de Moscú.

Las autoridades han explicado que no han encontrado "ninguna evidencia de sabotaje en la planta, ni restos de explosivos".

El accidente dejó 69 muertos, mientras que seis personas permanecen desaparecidas, según el último comunicado de las autoridades rusas.

Tres años para su reconstrucción

"Ha comenzado la transición de los trabajos de rescate a los de reconstrucción. La próxima semana la planta pasará del control del ministerio de Situaciones de Emergencia al de Energía", afirmó Vasili Zubakin, presidente de RusHydro, según la agencia oficial RIA-Nóvosti.

Las labores de reconstrucción comenzaron ya en las zonas de la central en la que los equipos de salvamento han dado por terminada la búsqueda de los operarios desaparecidos.

"Creo que los trabajos de reparación habrán concluido totalmente dentro de tres años", pronosticó.

Zubakin también comentó que a los efectivos de emergencia sólo les queda por bombear un metro del agua y aceite que anegó la sala de máquinas de la central, donde se encontraban la mayoría de trabajadores en el momento del accidente.

El ministerio de Situaciones de Emergencia confirmó hoy que ha encontrado los cuerpos de 69 operarios y que no cejará en buscar a los seis desaparecidos hasta dar con ellos y confirmar su muerte.

El ministro de Emergencia, Serguéi Shoigu, aseguró que el objetivo es que todos los cadáveres sean reconocidos sin tener que recurrir a los análisis de ADN.

Al respecto, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, que visitó el viernes el lugar del siniestro, dio dos semanas de plazo a las autoridades locales para elaborar una lista definitiva con nombres y apellidos de todos los muertos.

Como causas de la catástrofe, las autoridades barajan un aumento de la presión hidráulica en las tuberías provocada por un fallo durante unas obras de reparación de la central, que fue inaugurada en 1978.