Indemnización de 10 millones de euros por una muerte por tabaquismo en EE.UU.
- Betty Bullock falleció de cáncer de pulmón y fue fumadora durante 47 años de su vida
- Philip Morris alegó que Bullock podría haber dejado de fumar al empeorar su salud
- Tras varios fallos judiciales, la indemnización se ha reducido a casi 10 millones de euros
- La primera demanda en España contra una tabaquera se desestimó en marzo de 2009
Un jurado de Los Ángeles ha condenado a la tabacalera Philip Morris a pagar una multa de 13.8 millones de dólares (casi diez millones de euros) a la hija de una mujer que murió de cáncer de pulmón en 2003, después de haber fumado durante 47 años de su vida.
La gigante tabacalera Philip Morris declaró en el juicio que la fallecida, Betty Bullock, podría haber dejado de fumar en el momento en que conoció los efectos dañinos del tabaco en su cuerpo.
Philip Morris es parte del grupo Altria, especializado en productos basados en el tabaco y producidos en el estado de Virginia.
La propia Betty Bullock demandó a Philip Morris en 2001 alegando fraude y responsabilizando a los cigarrillos de su grave estado de salud.
En 2002, un jurado decidió que Philip Morris debería pagar 28 mil millones de dólares (casi veinte mil millones de euros) a la demandante por daños y perjuicios, pero posteriormente un juez redujo la indemnización a 28 millones de dólares (unos veinte millones de euros).
En 2008, cinco años después de la muerte de Betty, la Corte de Apelación de Estados Unidos anuló la decisión del jurado y ordenó someter el caso a un nuevo juicio después de que Philip Morris protestara por considerar que 28 millones de dólares era una cantidad excesiva.
Desestimada la primera demanda contra una tabaquera en España
En marzo de 2009 el Tribunal Supremo desestimó la primera demanda que se presentó en España contra Altadis (antes Tabacalera) de un fumador que murió de cáncer de pulmón, al considerar que no existía responsabilidad civil por no quedar probada relación contractual entre el fumador y la tabaquera.
El Supremo aseguró entonces que el tabaco es una sustancia legal y que "desde la década de los años 60 advierte de que fumar puede ser perjudicial para la salud" y que "es conocido que el tabaco puede ser un factor de riesgo que puede generar determinadas enfermedades, especialmente si se consume en exceso".