La Guardia Civil desarticula una red que utilizaba a bebés para introducir droga en España

• En la operación han sido detenidas 21 personas e imputadas otras 13
• Se han incautado diversas cantidades de droga, vehículos o dinero en efectivo
• Uno de los grupos de la red escondía droga bajo el colchón de los carritos de los niños
• Otro de ellos introducía cocaína oculta en tabletas de chocolate comestible

La droga se escondía bajo el colchón de los carritos de los bebés.

La Guardia Civil ha desarticulado una de las organizaciones delictivas más activas dedicadas al tráfico de drogas y de vehículos robados en la Costa del Sol, en una operación en la que han sido detenidas 21 personas e imputadas otras 13.

Dicha operación, denominada BADÚ, ha sido desarrollada en las ciudades de Málaga, Cádiz y Ceuta. Ocho de los detenidos son de nacionalidad española, cinco son marroquíes, otros cinco son franceses, dos proceden de Reino Unido y uno más de Chile. Les han sido incautadas distintas cantidades de droga, vehículos, dinero y efectos electrónicos.

La red estaba formada por tres células perfectamente estructuradas y organizadas, que actuaban de forma independiente, con el fin de dificultar la labor de los investigadores. Cada una esas células la componían varias personas, con funciones diferenciadas.

Uno de estos grupos utilizaba bebés recién nacidos o de pocos meses y, para evitar ser detectados, escondían la droga bajo el colchón de los carritos de los niños, que pasaban dormidos por las aduanas. 

Una vez introducida la droga en España, acondicionaban dobles fondos en vehículos sustraídos para trasladar después la droga hasta Francia.

Cocaína oculta en tabletas de chocolate

Otra de las células introducía cocaína oculta en tabletas de chocolate comestible, que enviaban desde Chile en paquetes postales usando a otros miembros de la organización para la recogoda de esos paquetes en los domicilios establecidos para ello. 

De este modo, evitaban el riesgo de ser sorprendidos con los paquetes de droga al intentar cruzar por los controles de los aeropuertos. Para lograr sus objetivos contaban con varios miembros que apoyaban al resto de la red obteniendo los materiales requeridos y atendiendo a sus necesidades, tanto materiales como humanas.

Un último grupo se ocupaba de robar vehículos o recibir vehiculos robados que, una vez modificados, eran trasladados a Ceuta, desde donde intentaban introducirlos en Marruecos. En algunas ocasiones llegaban a desmontar totalmente los vehículos para introducirlos como piezas de desguace o de segunda mano.

La investigacion, llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (E.C.O.) de la Guardia Civil con sede en Málaga, ha contado con el apoyo de las  Unidades Territoriales de la Guardia Civil, de las zonas de actuación, y ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número DOS de Torrevieja (Alicante).