Un pesquero cántabro, retenido en Francia por presunta pesca ilegal
- También está retenida la tripulación del Madre Lita, con sede en Santoña
- Permanecen desde la tarde del martes en el puerto francés de La Rochelle
- Presuntamente portaba cien bonitos que no aparecían en el diario de pesca
Un pesquero cántabro que faenaba en la costera del bonito permanece apresado en Francia por presuntas irregularidades en la declaración de sus capturas, según ha informado Radio Nacional. Al parecer, las autoridades francesas argumentan que el diario de pesca no estaba actualizado cuando inspeccionaron la embarcación y mantienen retenido al buque y a toda su tripulación.
El Madre Lita, con sede en Santoña, ha sido trasladado y permanece desde el martes en el puerto francés de La Rochelle, en la costa oeste francesa, entre Nantes y Burdeos.
Según fuentes de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, sus capturas han sido decomisadas. Asimismo, su tripulación está retenida a la espera de juicio y al barco se le ha impuesto una fianza, según Radio Nacional.
Cien bonitos sin registrar
El pesquero fue interceptado a 12 millas de la costa francesa presuntamente con un centenar de bonitos que no aparecían registrados en el diario de pesca. El presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, que ha conversado telefónicamente con el patrón del barco y con algunos familiares, ha comentado que la tripulación acababa de capturarlos y se fue a dormir sin incorporar los datos al registro.
El Gobierno de Cantabria, por su parte, asegura que la versión que ha recibido de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria apunta a que el problema sería que se registraron las capturas en peso, pero no en número de ejemplares.
El ministerio español ha señalado que las autoridades francesas habían pedido a España que informara de si el Madre Lita estaba autorizado para la costera del bonito, extremo que fue ratificado. Por su parte, las autoridades españolas han solicitado a Francia que explicara el motivo del apresamiento. Si las autoridades farncesas sancionan al pesquero, podrían imponer un castigo económico o incluso suspender temporalmente la autorización para pescar.