Woofer, el 'alter ego' de Twitter

• Woofer es un site de macroblogging que exige al menos 1.400 caracteres por post
• Es una parodia de Twitter para los que creen que "140 caracteres no son suficientes"
• Su crecimiento está siendo muy rápido y ya cuenta con más de 7.000 usuarios

Aunque la página de Woofer es idéntica a la de Twitter, indican que no tienen ninguna relación.

Dicen que se dedican a "crear webs que reinventen la manera de navegar por internet" y, en este caso, la empresa Join the Company, propietaria de este eslógan, lo ha conseguido. Al menos, para los internautas habituados a Twitter. 

Esta compañía estadounidense ha creado Woofer, el 'alter ego' del famoso site de microblogs. Aparentemente idénticos, su filosofía los hace completamente diferentes. Si Twitter limita el número de caracteres por mensaje a 140, Woofer obliga a escribir, como mínimo, 1.400.

Pudiendo teclear, por lo menos, 1.260 letras más que en Twitter, los resposnables de Woofer se permiten dar tres consejos: "se elocuente, usa adverbios y nunca abrevies". De esta manera, este ejemplo de macroblogging lucha contra el minimalismo imperante en el lenguaje tecnológico, en las que destacan el propio twitter o los ya clásicos sms de los móviles.

Aunque el diseño de ambas páginas sea exactamente igual e incluso se exija tu usuario de twittter para lanzar un mensaje, sus creadores se han desmarcado del famoso site y aseguran en su propia página que "no están asociados con Twitter" y que se limitan a ser "una parodia". Y por si queda alguna duda de su relación, Woofer es claro y rotundo en tan sólo dos caracteres.

Más de 7.000 usuarios

El éxito de Woofer es cuestión de tiempo. Hasta el momento ya acumula más de 7.000 usuarios, que han posteado 8.495 'woofs' y han escrito 486.130.999 caracteres. En tan sólo dos días ha multiplicado por siete su número de usuarios. Aquellos para los que "140 caracteres no son suficientes", tal y como reza la definición de Woofer incluida en la propia web.

Aunque por su filosofia la competencia no sea directa, habrá que ver si la parodia supera al parodiado. O, en este caso, si el perro con collar de pinchos que sirve de icono a Woofer se come al célebre pajaro de Twitter.