La joven secuestrada hace 18 años en EE.UU. tuvo dos hijas con su secuestrador
- Fue presuntamente secuestrada cuando tenía 11 años
- El matrimonio que la acompañaba ha sido detenido
- Se ha encontrado un cobertizo en la casa familiar donde vivía la joven y dos ñiñas
- El ADN ha determinado que las niñas son hijas de la joven y de su secuestrador
Jaycee Lee Dugard tenía 11 años cuando fue vista por última vez, camino de la parada del autobús para ir al colegio. Hoy, tras 18 años sin noticias sobre su paradero, ha sido identificada por la policía de California.
La joven se encontraba junto a un matrimonio y a dos ñiñas pequeñas en los alrededores de la Universidad de Berkeley, California. El hombre, Phillip Garrido, de 58 años, despertó las sospechas de la policía al merodear por los alrededores del centro universitario.
Los agentes se acercaron para identificar al matrimonio, Phillip Garrido , de 58 años y su mujer Nancy Garrido de 55 años. Tras comprobar su ficha policial, confirmaron que el hombre tenía antecentes delictivos y estaba en libertad condicional por violación y abusos.
Vivía en un cobertizo y tuvo dos hijas
Inmediatamente la casa del matromonio Garrido ha sido registrada y han encontrado un un cobertizo en el patio trasero de la casa donde, al parecer, vivían la joven y las dos ñiñas pequeñas. La policía también ha encontrado el coche en el que la joven fue secuestrada hace 18 años.
Tras conocer este dato, los agentes se interesaron en joven, que en un principio no dijo quien era aunque tras las insistentes preguntas de la polícia la niña les comunico su verdadera identidad, Jaycee Lee Dugard.
Los estudios de ADN realizados han confirmado que las dos niñas pequeñas que acompañaban al matrimonio en el momento de su detención son hijas de la joven y de su secuestrador.
"Parecía que estaba bien"
"Mi mujer ha tenido una conversación con ella y lo recuerda todo. Sólo espero que la hayan tratado bien durante estos 18 años", asegura Carl Probyn, el padrastro de la niña. "Parecía que estaba bien", ha añadido.
Precisamente Probyn fue testigo de la desaparición de la niña. En 1991, escuchó un grito de la pequeña desde su casa y vio cómo dos personas la metían en un coche gris. Intentó perseguirles pero el vehículo huyó y desapareció sin dejar rastro.
Probyn aseguró entonces que había visto a un hombre y una mujer. Ahora, la Policía ha detenido a una persona relacionada con el caso.
Este jueves, la madre de la joven ha puesto rumbo a California desde Riverside, donde vive actualmente, para reunirse, 18 años después, con la hija que perdió en 1991 y que nunca dejó de buscar.