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Al menos 8 muertos en un ataque con misiles de EE.UU. en Pakistán

  • El ataque iba dirigido contra un bastión de talibanes en esta zona de Pakistán
  • Waziristán es una región próxima a Afganistán que sufre frecuentos actos violentos
  • Pakistán y EE.UU. comparten información sobre los objetivos en la zona
  • El líder talibán paquistaní murió la pasada semana en un ataque similar

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Al menos ocho personas han muerto este jueves y varias han resultado heridas en un ataque con misiles supuestamente perpetrado por un avión teledirigido de EE.UU. en la región tribal paquistaní de Waziristán del Sur, ha informado el canal privado "Geo TV".

De acuerdo con esta versión, tres misiles han impactado contra una residencia en la zona de Kanigoram, considerada un feudo del fallecido líder de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud.

La cúpula de Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), movimiento que aglutina a los diferentes grupos talibanes del país, confirmó el pasado martes la muerte de Baitulá, a quien las autoridades paquistaníes y estadounidenses daban por fallecido en un ataque similar registrado a inicios de mes.

El TTP ha nombrado como sucesor al frente del movimiento a Hakimulá Mehsud, un estrecho colaborador del difunto Baitulá, tras varias semanas de disputas internas.

Ataques frecuentes en Waziristán

Los aviones espía estadounidenses llevan a cabo con frecuencia ataques en las áreas tribales paquistaníes fronterizas con Afganistán, sobre todo en las demarcaciones de Waziristán del Sur y del Norte, consideradas también refugio de miembros de la red terrorista Al Qaeda.

Islamabad rechaza en público estas acciones, pero fuentes paquistaníes y de EE.UU. han confirmado que existe un consentimiento tácito y que los servicios de inteligencia de ambos países comparten información sobre los objetivos.

El Ejército paquistaní inició en junio bombardeos aéreos contra refugios de los integristas, aunque todavía no ha lanzado una operación a gran escala en esta demarcación, fronteriza con Afganistán.

Unos 75.000 civiles se han visto forzados a abandonar Waziristán del Sur en las últimas semanas, una cifra que, según la ONU, podría aumentar hasta 150.000 si finalmente tiene lugar una operación militar.