Polémica en Italia por la visita de Berlusconi a Libia
- Gadafi ha invitado al 'Cavaliere' a celebrar el 40 aniversario de la 'Revolución Libia'
- Berlusoni no asistirá a este acto sino al aniversario del Tratado de Amistad Italia-Libia
- Otros líderes europeos, como Nicolas Sarkozy o Vladímir Putin, tampoco no asistirán
- La oposición critica la visita a un líder político que "no respeta los Derechos Humanos"
La visita del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, a Trípoli el 30 de agosto para celebrar el primer aniversario del tratado de 2008, que cerró el contencioso entre ambos países, ha avivado la polémica en Italia.
El viaje coincide con la fiesta del 40 aniversario de la 'Revolución Libia' de 1969, año en el que Muamar el Gadafi ascendió al poder.
Sin embargo, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el de Rusia, Dimitri Medvedev, así como su primer ministro, Vladímir Putin, han anunciado que no asistirán "por motivos de agenda", pese a que el diario La Stampa describe la celebración como de las 'Mil y una noches'.
Al evento que se celebrará "con gran lujo", acudirán los Reyes de España, y los jefes de entre 40 y 50 estados africanos, ha añadido el organizador. El presidente venezolano, Hugo Chávez, ya había anunciado que asistiría a la celebración en Trípoli.
Dos países enfrentados por el pasado colonial
El primer ministro italiano participará en el 'Día Italiano' y pondrá la primera piedra de una autopista financiada por Roma como indemnización por los daños causados por la ocupación italiana en el país entre 1912 y el final de la Segunda Guerra Mundial.
Las 'Flechas' italianas sobrevolarán el cielo de Trípoli y dibujarán la bandera tricolor italiana al tiempo que sonarán los acordes de la banda de música de la Brigada Sassari.
Esta agenda ha despertado las protestas en Italia. El demócrata cristiano Maurizio Ronconi ha calificado de "inaceptable y vergonzosa esta participación. Hay que preguntarse qué hacemos con un dictador como Gadafi", en declaraciones a La Stampa.
La presencia de las "Flechas", aviones italianos, ha causado estupor porque "no pueden exhibirse ante quien no respeta los derechos humanos", ha agregado el secretario general de los democristianos, Lorenzo Cesa, quien ha añadido que "Berlusconi será el único líder occidental presente en Trípoli".
El líder de la Italia de los Valores (IDV), Antonio Di Pietro, ha pedido incluso la intervención del presidente de Italia, Giorgio Napolitano, para que "haga recobrar la cordura a la mente económica desviada de Berlusconi que lleva adelante los intereses de algunos grupos económico-financieros cercanos a él".
"Un socio estratégico"
Por otro lado, para el presidente de la Comisión de Exteriores del Senado, líder de los liberal-democráticos, Lamberto Dini, Gadafi es "un socio estratégico y como dice Andreotti (ex primer ministro), las relaciones entre dos países no se juzgan por un solo episodio, sino sobre un largo periodo", según ha dicho al Corriere della Sera.
Además -ha recordado- los resultados de las nuevas las relaciones entre los dos países son apreciables como el bloqueo de las embarcaciones clandestinas que partían de las costa libias y por las cuantiosas exportaciones italianas a Libia.
Sí se excluye la presencia del terrorista Abdelbaset Ali al-Megrahi, según ha afirmado un hijo de Gadaffi. Al-Megrahi fue condenado por el atentado de 1988, cuando un avión de la compañía estadounidense Pan Am, con ruta Londres-Nueva York, explotara en pleno vuelo sobre la localidad escocesa de Lockerbie con la muerte de 270 personas.