Los centristas japoneses arrasan y acaban con medio siglo de gobierno conservador
- El Partido Demócrata de Yukio Hatoyama ha conseguido 308 de los 480 escaños
- El primer ministro Taro Aso dimite como líder del Partido Liberal Demócrata
- Los conservadores gobernaban el país casi sin interrupción desde 1955
- Como consecuencia de este vuelco, el Parlamento sufrirá una profunda renovación
- El próximo mandatario presentaba un ambicioso programa de ayudas sociales
El Partido Democrático (PD, centro) ha ganado por mayoría absoluta las elecciones generales celebradas este domingo en Japón y su candidato, Yukio Hatoyama, será primer ministro y pondrá fin a más de medio siglo de hegemonía de los conservadores, según los resultados oficiales conocidos ya de madrugada.
El primer ministro saliente, Taro Aso, ha anunciado que abandonará la presidencia del Partido Liberal Demócrata (PLD) por su "responsabilidad con la derrota" en las elecciones generales. Su partido abandonará el poder, que ostenta desde 1954, con un pequeño paréntesis entre 1993 y 1994.
De un total de 330 candidatos que presentó a las elecciones, el PD ha conseguido 308 escaños de los 480 que integran la Cámara de Representantes (Dieta). El PLD pasa a ser la segunda fuerza al obtener 119 asientos, muy por debajo de los 303 que poseía en la anterior legislatura. El Nuevo Komeito, socio del PLD en la anterior legislatura, acusa también el desgaste y se queda con 21 (antes 31)
La humillante derrota de la derecha se simboliza con la derrota de seis ministros del actual gabinete, entre ellos el de Finanzas, Kaoru Yosano, principal valedor de Aso. También ha perdido el escaño por Hokkaido en el que se sentaba desde 1983 su predecesor Soichi Nakagawa, que dimitió en febrero tras una aparición pública en aparente estado de embriaguez.
Por contra, casi la mitad de los diputados electos del PD se estrenarán la próxima legislatura en el Parlamento. El sistema político japonés ha adolecido durante décadas de falta de renovación, con la perpetuación en los cargos de los dirigentes o su traspaso a miembros de la misma familia.
La participación ha sido del 69,3%, según las estimaciones de la agencia local Kyodo, por encima del 67,5& de los comicios generales del 2005. Algo más de 104 millones de japoneses estaban convocados a las urnas.
"La victoria del pueblo"
El hasta líder líder opositor Yukio Hatoyama, de 62 años, ha dicho que ésta ha sido "la victoria del pueblo". Nada más saberse vencedor, Hatoyama agradeció a los japoneses su firme respaldo y señaló que las políticas de su futuro Gobierno pondrán "más énfasis en el pueblo".
Los sondeos ya habían adelantado este vuelco, que tuvo un prólogo en las elecciones al Senado del 2007. En plena crisis interna, en estos últimos tres años el PLD ha visto la sucesión de tres primeros ministros.
El Partido Democrático ha capitalizado el descontento de los japoneses con la forma de gestionar la crisis del Gobierno y han apostado por un programa social y que promete adelgazar la pesada burocracia del país.
En campaña, Hatoyama anunció su intención de gobernar en coalición con el Partido Socialdemócrata y con el Nuevo Partido del Pueblo, rama disidente de su propio partido considerado más a la derecha.