Ted Kennedy ya descansa junto a sus hermanos en el Cementerio Nacional de Arlington
- Ha sido enterrado junto a sus hermanos, después de tres días de tributo nacional
- El sepelio, con riguroso rito católico, se retrasó casi tres horas
- Un grupo de siete soldados del Ejército realizó un rito tradicional de tres disparos
- El cementerio reabrirá al público este domingo para que continúen los tributos
Edward Kennedy, más conocido como 'Ted' o 'el león del Senado' de EE.UU. y legendario líder del Partido Demócrata durante casi medio siglo, ha sido enterrado durante una emotiva ceremonia junto a sus hermanos en el Cementerio Nacional de Arlington, después de tres días de tributo nacional.
El sepelio, con plena gala militar y riguroso rito católico, se retrasó casi tres horas y se produjo al ocaso de un día que comenzó gris y se tornó soleado. Centenares de personas llenaban las calles céntricas de la capital para despedir a un "hombre del pueblo", portando carteles, banderas de EE.UU., fotos de Kennedy, y pancartas de sus campañas pasadas.
Las imágenes televisivas, mostraban cómo el féretro, cubierto con la bandera estadounidense, era portado por miembros de las cinco ramas de las Fuerzas Armadas y trasladado a su tumba, cerca de las de sus hermanos, el ex presidente John Fitzgerald Kennedy, y el ex senador de Nueva York, Robert Kennedy, asesinados en 1963 y 1968, respectivamente.
Un grupo de siete soldados del Ejército, rama a la que perteneció Kennedy durante dos años, realizó un rito tradicional de tres disparos, distinto a los 21 cañonazos que son reservados únicamente a los presidentes, ha explicado la oficina de Kennedy.
Lectura de su carta al Papa
El rito de dar sepultura ha sido presidido por el cardenal y arzobispo emérito de Washington, Theodore McCarrick, amigo del ex senador demócrata de Massachusetts. "Su rugido y su entusiasmo por las cosas en las que creía hicieron una diferencia en la vida de nuestra nación", ha dicho McCarrick.
El religioso leyó parte de una carta que Kennedy envió al Papa Benedicto XVI y que el presidente Obama le entregó en persona durante su encuentro en Roma.
En la misiva, Kennedy, un ferviente católico de ascendencia irlandesa, le comunicó al Papa su grave estado de salud a causa de un cáncer cerebral incurable, y le pidió que rezara por él mientras se preparaba para su "próxima etapa en la vida". Añadió que su fe católica fue "el centro de nuestras vidas" y le ayudó a afrontar las tragedias en la familia.
En la carta, continuó leyendo McCarrick, Kennedy también se confesó un "ser imperfecto" pero que, haciendo un repaso de su vida, se dedicó a "enderezar mi camino", trabajando por los pobres y los inmigrantes, y luchando por la educación y en contra la discriminación, las guerras y la pena de muerte.
"El mejor de los abuelos"
En la ceremonia, participaron su hija, Kara, y varios de sus nietos que, con la voz entrecortada, recordaron a Kennedy como "el mejor de los abuelos", con una eterna sonrisa, paseando en vela, disfrutando una cena de 'Acción de Gracias', o jugando en el porche de la casa.
Kennedy, que sirvió desde 1962 y bajo diez Gobiernos, ha sido enterrado en una tumba situada a 30 metros de la de Bobby Kennedy, y a unos 61 metros de la del ex presidente John Fitzgerald Kennedy.
La tumba, al igual que la del ex mandatario, tendrá una simple cruz de madera pintada en blanco y una placa de mármol que rezará simplemente "Edward Moore Kennedy", su nombre de pila, y las fechas de nacimiento y deceso, "1932-2009". El cementerio, que cada año atrae a unos cuatro millones de turistas, reabrirá al público este domingo, para que continúen los tributos al ex senador.