Más de 2.000 millones de ayudas a parados americanos, en el limbo
- 23 estados se niegan a aplicarlas para no renovar su sistema de ayuda al desempleo
- El gobierno Obama ofrece 7.000 millones de dólares a los estados que hagan estas reformas
- Algunos gobernadores republicanos se niegan a coger el dinero para no subir los impuestos
- En total podrían beneficiarse unos 350.000 desempleados americanos del dinero 'congelado'
Más de 3.000 millones de dólares -unos 2.100 millones de euros- de ayudas a los parados estadounidenses están guardados en un 'cajón' del gobierno de Obama porque 23 estados americanos han decidido no extender los beneficios sociales a desempleados, según datos del Departamento de Trabajo de EE.UU facilitados por el USA Today.
La clave está en una serie de reformas que el estado federal pide a los sistemas de protección social de los estados para renovarlos y que estos estados sencillamente se niegan a realizar o no han cumplido todavía, según ha denunciado el Proyecto para una Ley nacional de Empleo, un grupo defensor de los derechos de los trabajadores.
Con esta cantidad hasta 350.000 estadounidenses desempleados más podrían percibir una ayuda.
En total, la administración Obama ha ofrecidos unos 7.000 millones de dólares a los estados a cambio de que realicen cambios en su sistema de ayuda a los desempleados, entre los que destaca que los trabajadores a tiempo parcial puedan acceder al paro.
Críticas de los republicanos
Algunos republicanos, como el gobernador de Texas, Rick Perry, han criticado el programa, argumentando que estas ayudas obligarían a aumentar los impuestos a los empleadores una vez que el dinero del estímulo se agotase.
En total, gobernadores o legisladores republicanos en 11 estados se han negado a cambiar sus sistemas para recibir unos 1.700 millones de dólares del programa de estímulo. Los otros 12 estados solo han hecho algunos de los cambios, no aplican los fondos o no han adoptado aún las medidas legislativas necesarias para aprobar los cambios.
Los fondos federales son suficientes para cubrir un promedio de alrededor de siete años de las ayudas y podrían haber evitado los aumentos de impuestos en algunos estados para cubrir el aumento de peticiones de ayudas por desempleo, según Maurice Emsellem, portavoz de la asociación de desempleados.
Esto se debe a los impuestos a los empleadores en la mayoría de los estados aumenta automáticamente cuando se agotan los fondos de su seguro de desempleo. Por eso, los impuestos de desempleo subirán en Indiana, Alabama y Florida, y es probable que aumenten en Texas, todos estados que se negaron a solicitar el dinero.
"Si el gobierno federal realmente quería ayudarnos, que hubiera enviado los dólares abajo sin ningún tipo de condiciones", se ha quejado la portavoz del gobernador de Texas, Katherine Cesinger
Los estados pueden obtener una tercera parte del dinero si son más flexibles en sus normas sobre lo que tiene que trabajar un asalariado para poder acceder a los beneficios de desempleo.