Berlusconi intenta llevar la censura a la Unión Europea por las críticas a su política migratoria

• Amenaza con bloquear el funcionamiento de la UE si los portavoces opinan sobre su política
• Llevará al Consejo de la UE una petición de que ningún portavoz pueda intervenir públicamente
• Afirma que las declaraciones alimentan polémicas internas en Italia y dan argumentos a la oposición

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se ha tornado duro, amenazante, sin el atisbo de la que parecía su permanente sonrisa. Se ha colmado el cupo de su paciencia en el asunto de inmigración y  amenaza con bloquear el funcionamiento de la Unión Europea si los portavoces siguen emitiendo opiniones sobre la política de inmigración del país transalpino. 

El primer ministro pondrá el problema sobre la mesa en el próximo encuentro de jefes de Estado y Gobierno para que ningún portavoz pueda intervenir más de manera pública. 

Además, pedirá que los comisarios y portavoces que sigan efectuando estas declaraciones sean cesados de manera definitiva

Una postura de fuerza que busca contener las críticas y que sea sólo el presidente de la comisión quien pueda emitir su parecer de manera pública.

Para el jefe de gobierno italiano, declaraciones como las que se hacen en Bruselas sólo sirven para alimentar polémicas internas en Italia que dan argumentos a la oposición, dice, cuando no hay ninguna discusión en la Unión.

No es la primera vez que Berlusconi critica a los portavoces parlamentarios, aunque en esta ocasión la queja viene con un órdago: la amenaza explícita de bloquear el funcionamiento de los Veintisiete.