China reconoce cinco muertos en los enfrentamientos étnicos en Urumqui
- El gobierno regional ha prohibido las manifestaciones y ha impuesto el toque de queda
- El ministro de Seguridad Pública acusa a los separatistas de organizar ataques con jeringuillas
- Los policías han impedido que un grupo de chinos 'han' entrara en la zona uigur
- Han tenido que emplear gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes
- Los chinos 'han' protestan por el auge de la inseguridad en la región
- Los uigures denuncian ser víctimas de ataques indiscriminados
Cinco personas ha muerto durante las protestas desatadas esta semana en Urumqui, capital de la provincia del oeste de china de Xinjiang, por los presuntos ataques con jeringuillas por parte de independentistas musulmanes de la etnia uighur contra los chinos han, según han reconocido las autoridades del país, que no han desvelado la etnia de los fallecidos.
"El jueves catorce personas han sido hospitalizadas y cinco han muerto, dos de ellas inocentes", ha asegurado el teniente de alcalde de la ciudad, Zhang Hong, en rueda de prensa, aunque no ha precisado qué entiende por "inocentes".
Antes, la policía antidisturbios ha disuelto con gases lacrimógenos la segunda manifestación de chinos han en dos días demandando mejor seguridad tras informarse de una oleada de ataques con jeringuillas de los uighures al considerar que las autoridades han sido muy lentas en la represión del grupo de nativos musulmanes.
Además, el ministro de Seguridad Pública de China, Meng Jianzhu, ha acusado a las fuerzas separatistas musulmanas de organizar los misteriosos ataques con jeringuillas en Urumqi, la capital de la región autónoma de Xinjiang, según ha informado la agencia de noticias Xinhua.
Los ataques con jeringuillas "ha sido premeditados, organizados y movidos por delincuentes instigados por las fuerzas separatistas étnicas", ha agregado el ministro.
Según la televisión oficial, CCTV, el ministro ha llegado a Urumqi, donde mantendrá una reunión de trabajo con los representantes locales, entre ellos el número uno del Partido Comunista en la región, Wang Lequan, cuya dimisión han pedido algunos de los manifestantes.
Toque de queda en Urumqi
El Gobierno de Urumqi ha prohibido las "marchas sin licencia, manifestaciones y protestas masivas" después de que miles de personas se enfrentaran esta mañana a agentes de la Policía cuando intentaban burlar las barreras de seguridad para acceder a la parte vecina de la etnia uigur.
"También están prohibidas las armas, cuchillos con usos restringidos y explosivos, o el uso de la violencia y disturbios", ha explicado un portavoz gubernamental en declaraciones recogidas por la agencia oficial Xinhua.
Los furgones de la policía patrullan las calles de la ciudad con altavoces que emplean para indicar a la población que no salgan de sus casas. Los colegios están cerrados, y las carreteras de acceso a la ciudad, bloqueadas.
Para aplacar las iras de los chinos 'han', mayoritarios en la ciudad de Urumqi, el Gobierno ha detenido a 196 uigures, de los que 51 serán sometidos a un juicio.
Representantes de los uigures afirman que son víctimas de pánico. "Ha habido muchos uigures atacados", dice Arwa Quli, una mujer uigur que se detuvo a ver las marchas mientras salía a trabajar.