Rajoy escenifica su respaldo a Camps abriendo el curso político en Valencia
- Ambos han compartido con dirigentes y militantes una cena en la plaza de toros
- El presidente del PP ha asegurado que el partido dará "batalla" si les atacan
- Sobre la crisis económica, ha ofrecido un pacto al Gobierno para el techo de gasto
El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, ha escenificado este viernes su respaldo al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, abriendo el curso político en la Plaza de Toros de Valencia, en una cena en la que han participado dirigentes y militantes del principal partido de la oposición.
Camps, uno de los principales barones regionales del PP, con dos mayorías absolutas en sendas elecciones autonómicas consecutivas, fue uno de los dirigentes del partido que apoyó a Mariano Rajoy en el congreso popular que refrendó el liderazgo del actual presidente, que le ha devuelto el respaldo apoyando su inocencia hasta el final en la trama Gürtel.
"Orgullosos" de sus dirigentes
Una vez exonerado por el Tribunal Superior de Justicia de haber cometido cualquier delito, Rajoy ha querido estrenar el curso político junto a un Camps sonriente tras superar su mayor contratiempo político hasta la fecha.
Así, ante las más de 2.000 personas presentes ha manifestado que tanto él como todo el partido se sienten "orgullosos" del PPCV y de sus dirigentes, y ha advertido de que si los que les han atacado "vuelven a las andadas" esta formación "dará las batallas que tenga que dar".
El presidente del PP, quien ha señalado a los "actuales dirigentes, que se llaman socialistas" como los "grandes derrotados", no ha descartado que éstos sean "capaces de volver a las andadas, porque no descansan cuando se trata de ir contra el PP", pero ha advertido de que si es así "darán las batallas que tengan que dar" y se ha mostrado convencido de que ganarán.
Pacto económico
Rajoy también ha ofrecido al Gobierno "un pacto para que el techo del gasto de los Presupuestos Generales del Estado de 2010 sea inferior a los de 2009", con el objetivo de "reducir el gasto público y no seguir hipotecando a este país", aunque ha advertido de que su partido no llegará a acuerdos que supongan apoyar un "despilfarro brutal del dinero de los españoles".
En este sentido, ha manifestado que no puede llegar a acuerdos con un Gobierno que prometió que "no iba a subir los impuestos" y luego ha anunciado un incremento, que en su opinión implica "darle la puntilla a una economía que ya está maltrecha" por las medidas del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
"Nuestra obligación es decir lo que se hace mal y plantear alternativas", ha declarado Rajoy, quien ha afirmado que la responsabilidad del PP es ahora "mayor que nunca" porque son "muchos los españoles que nos miran, que creen en nuestra alternativa" y ha garantizado que trabajarán para "no defraudarlos".