Irán ordena la detención del hijo del reformista que denunció violaciones a opositores
- Ali Karrubí, hijo de Mehdi Karrubí, esta acusado de corrupción
- Su padre es un candidato reformista que ha destacado por sus críticas al régimen
Un tribunal iraní ha emitido una orden de busca y captura contra un hijo del clérigo reformista Mehdi Karoubi, uno de los candidatos presidenciales derrotados el pasado 12 de junio que ha denunciado fraude, por un supuesto delito de corrupción.
La página web de la televisión estatal PressTV ha asegurado que la orden de detención está relacionada con un delito que habría cometido parte del consejo de Administración de la compañía Persian Tagam CEO, de la que Ali Karoubi es presidente.
"Un tribunal civil y revolucionario ha emitido órdenes de busca y captura contra varios directivos de Persian Tagam, tras una denuncia presentada por Irancell", una de la empresas de telefonía del país, asegura la fuente.
Contrato por valor de 2,5 millones
Irancell denuncia que Persian Tagam CEO no ha cumplido un contrato firmado en el que se comprometía a proveer al operador de una serie de servicios de propaganda, agrega PressTv, que cita como fuente a Farsnews.
Al parecer, uno de los director arrestados ha sido puesto en libertad condicional después de que declarara que Ali Karoubi era el responsable único de rubricar los contratos, afirma Farsnews.
La web asegura, asimismo, que Irancell entregó tarjetas SIM por valor a de 2,5 millones de dólares a Persian Tagam, y que esta compañía se ha negado a pagarlas tras hacer negocio con ellas.
La página web de la plataforma política Etemad-e Meli", que lidera Mehdi Karoubi, niega que el hijo del clérigo tenga relación con la citada compañía.
Denuncias de Karrubí
"Alí Karoubi no participa en Persian Telecom (nombre verdadero de la compañía, según Etemad). De acuerdo con el contrato suscrito con Irancell, la compañía es solo uno de los principales distribuidores del operador", dice la web Sahamnews.
Karoubi ha sacudido a la clase política y a la sociedad iraní al denunciar violaciones y torturas en las cárceles iraníes durante las protestas que estallaron tras la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad.
Aunque el Parlamento y el Poder Judicial investiga su denuncia, políticos, militares y religiosos del ala más conservadora del régimen han pedido que se castigue a Karoubi.