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Lula y Sarkozy sellan alianza militar con miras al mercado de América Latina

  • Construirán en Brasil, con tecnología francesa, cinco submarinos y 50 helicópteros
  • El objetivo es que los brasileños después abastezcan al resto de países de la región
  • Ambos países quieren iniciar así una alianza estratñegica en el ámbito naval y aeronáutico

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Sarkozy y Lula da Silva se estrechan la mano tras la firma del acuerdo en Brasilia.
Sarkozy y Lula da Silva se estrechan la mano tras la firma del acuerdo en Brasilia.

Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Francia, Nicolas Sarkozy, han sellado una alianza militar en las áreas naval y aeronáutica que dotará de tecnología a la industria brasileña, con el objetivo de que después suministre armamento al resto de países de la región.

Los acuerdos de defensa suscritos con motivo de la visita del presidente francés a Brasil sientan las bases para la construcción de cinco submarinos, uno de ellos de propulsión nuclear, y 50 helicópteros del modelo EC-725 de la empresa Eurocopter, filial del grupo europeo EADS, que en su totalidad serán adquiridos por Brasil.

Según los convenios, los buques y helicópteros serán construidos en Brasil -que obtendrá toda la tecnología, excepto la nuclear- y las fábricas que se emplazarán con ese fin serán responsables de las posibles y futuras ventas a otros países latinoamericanos.

Toda esa operación, que se cumplirá por etapas que concluirán en el 2021, supondrá para Brasil un desembolso por unos 12.317 millones de dólares, de los cuales cerca de 9.000 millones de dólares serán destinados a la compra de los equipamientos militares.

Aviones de combate

Además, en el marco del encuentro entre Lula y Sarkozy, Brasil ha anunciado su decisión de iniciar negociaciones para la compra de 36 aviones de combate Rafale a la empresa francesa Dassault Aviation.

En una rueda de prensa conjunta, Lula no ha aclarado si eso supone el anuncio final de una licitación en la que también compiten la firma sueca Saab, con los cazas Gripen, y la estadounidense Boeing, con el F-18 Super Hornet. "Es solamente una decisión de iniciar negociaciones", ha dicho Lula.

Sin embargo, luego ha dado pistas más claras al apuntar que Brasil y Francia no están negociando una simple asociación comercial, sino que aspiran a "crear, construir y vender mucho juntos".

El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Celso Amorim, ha apuntado que las negociaciones con Dassault no se refieren a "una mera compra", porque Francia ha ofrecido "la posibilidad de que los cazas sean fabricados en Brasil", para venderlos incluso a otros países de América Latina.

Transferencia de tecnología

También ha indicado que "el principal atractivo de la oferta francesa es la transferencia real de tecnología", lo que no sólo supone "el acceso al conocimiento, sino también el acceso libre a este tipo de operaciones" comerciales, apuntó.

Sarkozy, a su vez, ha anunciado que Francia comprará diez unidades del avión de transporte militar KC-390, que será desarrollado en Brasil por la empresa Embraer y la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).

El presidente francés ha enmarcadoi esa operación en la necesidad de Francia de comenzar a renovar su flota de Hércules C-130 fabricados por Estados Unidos, recalcando que su país ha ofrecido cooperar con Brasil en el proyecto. Sarkozy ha comentado que Brasil "es un socio obligatorio" y ha subrayado que Francia está convencida de que, en conjunto, pueden "construir una gran industria aeronáutica" comprometida "con la seguridad mundial".

Esa convicción ha quedado plasmada en un comunicado conjunto, en el que ambos presidentes han anunciado su "decisión" de convertir a ambos países en "socios estratégicos también en el dominio aeronáutico", área en la que "poseen ventajas importantes".