Salgado defiende quitar la deducción de 400 euros en aras del gasto social y productivo
- También ha defendido subir los impuestos a las rentas del capital
- Ha criticado al PP por su campaña contra la política fiscal del Gobierno
- También ha asegurado que no se modificara la tributación de las SICAV
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha justificado la posible supresión de la deducción fiscal de 400 euros al señalar que los recursos que se obtengan se pueden dedicar a sufragar prestaciones y otros gastos sociales, así como al gasto productivo que sirva para mejorar la economía.
Salgado ha defendido también la subida de los impuestos en las rentas del capital por considerar que éstas "deben aproximarse a las rentas del trabajo" en su tributación.
La vicepresidenta ha recordado, en una entrevista con CNN+, que la rebaja de los 400 euros se aprobó en un momento en el que la tasa de inflación estaba en el 5% y el Euribor -índice de referencia para las hipotecas- en niveles "extraordinariamente altos".
Ahora, ha apuntado, los precios bajan y el Euribor está en mínimos históricos, y los recursos que se obtengan de la supresión de esta deducción "pueden dedicarse mejor a otras actuaciones", entre las que ha citado un mayor gasto social, especialmente para prestaciones, y la inversión productiva.
Esfuerzo fiscal
Con la subida de impuestos que planea el Gobierno y que, según ha insistido, no afectará ni a las rentas del trabajo ni a la actividad económica, se pide a los ciudadanos un esfuerzo "moderado" y "temporal" para que el Estado cuente "con más recursos para combatir la crisis, crecer lo antes posible y atender a las personas que menos tienen", ha apuntado.
Ha añadido que la intención del Ejecutivo es aumentar la imposición sobre los instrumentos de ahorro y sobre las rentas del capital, que "deben aproximarse a las rentas del trabajo" en su tributación, para lo que "puede hacerse transitoriamente un esfuerzo".
Salgado ha reiterado que lo que se va a pedir a los ciudadanos es "un pequeño esfuerzo fiscal extraordinario y excepcional para combatir los efectos de la crisis" y para "ser solidarios con quienes tienen más dificultades".
En este sentido ha advertido de que hay un previsión de déficit importante porque el gasto social va a crecer mucho y el Gobierno tampoco quiere disminuir las inversiones productivas, que considera necesarias para salir de la crisis y volver a la recuperación.
Las SICAV no se tocarán
"El Gobierno no tiene intención de subir los impuestos porque le guste", aseguró Salgado, quien criticó al Partido Popular por haber lanzado una campaña contra la política fiscal del Gobierno, lo que consideró una "irresponsabilidad absoluta".
Salgado también ha defendido la intención del Gobierno de no subir la tributación de las sociedades de inversión colectiva (SICAV). "No es razonable comparar el 1% de las SICAV con el 18% (de tributación) de las rentas del ahorro", ha señalado la ministra, quien explicó que los partícipes en las SICAV también pagan el 18% cuando reciben rentas del capital.
Recordó que las SICAV son unos fondos de inversión con unas características específicas, que suman un patrimonio aproximado de 25.000 millones de euros, pero ha subrayado que en el resto de los fondos de inversión "hay diez veces más y todos tienen la misma fiscalidad".