Todos los barrios de Lekeitio, afectados por los altercados de esta madrugada, a excepción de uno

• Sólo se ha librado el barrio de Aldamiz-Etxebarría, en una noche con nueve incendios
• Han sufrido daños 25 contenedores, vehículos particulares y mobiliario urbano
• Los grupos políticos del Ayuntamiento han condenado los actos

El Gobierno Vasco ha condenado los incidentes ocurridos esta madrugada en la localidad vizcaína de Lekeitio

Todos los barrios de Lekeitio, menos uno, se han visto afectados por los incidentes ocurridos en esta localidad vizcaína, donde han sufrido daños 25 contenedores, vehículos particulares, comercios y mobiliario urbano. Entre las 00.30 y las 05.00 horas, el municipio registró casi una decena de incendios.

El barrio de Aldamiz-Etxebarria ha sido el único que no ha registrado desperfectos como consecuencia de los incidentes, que se saldaron con siete heridos, uno de ellos un agente de la Ertzaintza, y ocho personas detenidas.

Además de los contenedores y el mobiliario urbano, sufrieron ataques varios cajeros automáticos y escaparates de los establecimientos, contra los que arrojaron arquetas, así como una oficina de seguros y las barracas instaladas con motivo de las fiestas. Asimismo, se intentó quemar el batzoki del municipio.

Aunque aún no se han podido cuantificar los daños registrados, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los vecinos un teléfono de ayuda y asesoría técnica y administrativa para la tramitación de las posibles reclamaciones que puedan surgir. Así, los afectados pueden dirigirse directamente al Ayuntamiento o llamar al 94 603 41 00.

El Ayuntamiento condena los actos

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Lekeitio ha condenado "enérgicamente" el "infierno" vivido en la madrugada del domingo al lunes en la localidad por la "barbarie y violencia infringida" por radicales y ha enmarcado lo ocurrido en el "calentamiento global que el país ha sufrido durante todo el verano".

Además, ha asegurado que las personas responsables de los incendios, ataques y actos violentos pusieron "en grave riesgo" a los vecinos del municipio y ocasionaron "innumerables destrozos con el consiguiente gasto que eso supone a las arcas municipales y a los vecinos de la localidad".

"El municipio vivió anoche nueve incendios en cinco horas, coches, contenedores y cajeros automáticos calcinados, lanzamiento de arquetas contra los escaparates, destrozos en mobiliario urbano y un largo etcétera", ha añadido.

Por último, ha incidido en que una "batalla campal semejante no había ocurrido nunca en las fiestas de Lekeitio desde tiempos de Franco".

"No hay que cejar en el combate de la violencia"

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario Socialistas Vascos, José Antonio Pastor, ha condenado "con rotundidad" los ataques contra la Ertzaintza y contra el batzoki en Lekeitio.

Asimismo, ha defendido que los demócratas refuercen su trabajo de "deslegitimación de la violencia hasta conseguir que las calles de Euskadi sean espacios de libertad y de disfrute de las fiestas en paz".

Pastor ha expresado su solidaridad con la Ertzaintza y en especial con el agente herido, y ha incidido en que "no hay que cejar un solo día en el combate de la violencia desde la ley pero en todos y cada uno de los niveles". "Ganar la calle para los demócratas es necesario para consolidar la libertad", ha declarado.

Mientras, el presidente del PP de Vizkaia, Antón Damborenea, se ha referido a los autores de los incidentes, de quienes ha dicho que "no entienden otra cosa más que la violencia". Al igual que Pastor, ha expresado su apoyo a la Ertzaintza, a la que ha animado a continuar con "su labor de defensa de la libertad de todos los vascos".

Damborenea ha destacado también "la cobardía" de los autores de los incidentes, que "siempre actúan en fiestas, cuando hay mucha gente para esconderse entre la gente que va a las fiestas para divertirse".

Por último, Eusko Alkartasuna ha insistido en que "los perjudicados son principalmente los vecinos de Lekeitio y los visitantes que acudieron a celebrar las fiestas de forma pacífica", por lo que no se pueden "repetir situaciones de esta índole, que ponen en grave riesgo la integridad y seguridad de la ciudadanía".