Enlaces accesibilidad

La justicia de Irán cierra la oficina del ex candidato reformista Karoubí

  • Según la agencia  ILNA, se llevaron documentos, discos, ordenadores y películas de la oficina
  • Karoubí ha presentado a una comisión parlamentaria los abusos contra la oposición

Por

La justicia de Irán ha cerrado la oficina del candidato presidencial derrotado y opositor al régimen Mehdi Karoubí, según la agencia de noticias ILNA.

Gerami-Moghaddam, portavoz del partido dirigente opositor, ha asegurado que oficiales judiciales han pedido a Karoubí y otros miembros del partido que abandonen su sede al norte de la capital iraní al mismo tiempo que se ha hecho con material del sitio.

"Alrededor de las tres horas (10.30 GMT), algunos funcionarios judiciales han llegado a la oficina de Karoubí en el norte de Teherán ... y se llevaron documentos de la oficina, tales como discos, ordenadores y películas", según ha informado el portavoz de Karoubí.

Karoubí denuncia abusos contra la oposición

Karoubí, quien quedó en cuarto lugar en las elecciones presidenciales de junio,  ya se quejó de los abusos a chicos y chicas detenidos tras las recientes protestas electorales en Irán.

El clérigo dijo en la página web de su partido que había entregado las películas y otros materiales sobre el abuso de los detenidos a una comisión parlamentaria. Aclaró que los abusos se mantuvieron sobre una mujer y dos hombres, sin decir sus nombres.

"He preparado los documentos sobre las personas detenidas que fueron abusados ... y las películas producidas documentar el abuso y me entregó un disco a la comisión de investigación", dijo.

Por su parte, el comité que investiga los disturbios poselectorales ha pedido la puesta en libertad de aquellos detenidos que no hayan cometido delitos graves, ha anunciado el dipuado Farhad Tayari, uno de los miembros del referido comité.

Alrededor de una treintena de personas (según cifras oficiales) han muerto y cerca de 4.000 fueron detenidas durante las protestas que estallaron tras la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad, que la oposición reformista considera fraudulenta.

Los reformistas elevan a 72 el número de víctimas mortales e incluso han denunciado torturas y violaciones.

El presidente iraní también se ha afirmado que los líderes de la protesta deben ser arrestados y juzgados.