Un manual para redactar leyes comprensibles
- El Congreso de Argentina ha aprobado un manual de estilo
- Propone incluir definiciones y ejemplos y hacer frases cortas
- También da múltiples alternativas para no usar un lenguaje sexista
La actividad política, como todas las profesiones, genera un lenguaje particular que a veces se hace incompresible para los no iniciados. El problema es que se trata de leyes que todo el mundo debe entender. Para remediarlo, el Congreso de Argentina ha aprobado un manual de estilo que también quiere promover el lenguaje nosexista.
El documento, de 13 páginas (pdf), incluye sugerencias como incluir definiciones de los términos técnicos, el uso de ejemplos o la inclusión de notas al pie de la página para explicar mejor las cosas.
Otros consejos de redacción son la utilización de un lenguaje llano, oraciones sencillas en voz activa y frases cortas. Y no repetir oraciones salvo cuando sea estrictamente necesario.
Además, el texto hace referencia a los errores más comunes de los políticos, como el abuso de la coletilla "el mismo" y sus variantes. Así, es mejorescribir "se detallarán las condiciones y su forma de cumplimiento" que "se detallarán las condiciones y la forma de cumplimiento de las mismas".
Otra incorrección destacada se refiere al gerundio y extrae esta errata de una disposición: "El artículo se sometió a votación, aprobándose por unanimidad". Debería poner: "El artículo se sometió a votación y se aprobó por unanimidad".
En cuanto al lenguaje no sexista, ofrece un amplio repertorio de alternativas para evitar el uso del genérico masculino antes de recurrir al desdoblamiento "los ciudadanos y las ciudadanas". Así, el primer remedio es buscar una forma genérica, en este caso "ciudadanía". También propone omitir el sujeto ("de no presentar la solicitud", en vez de "el ciudadano o ciudadana que no presente la solicitud") o usar pronombres sin marca de género ("quienes", en lugar de "los que").
El manual, que ha sido impulsado por la diputada Claudia Bernazza (del oficialista Frente para la Victoria), también presta atención a las cuestiones puramente estilísticas. Por ejemplo, propone que todos los documentos se presenten con interlineado 1,5 o senillo pero con 6 puntos de espacio entre párrafos.