Desarticulada la rama española de una red internacional dedicada al robo de coches
- La Policía ha detenido a 22 personas en España y a otras nueve en Francia y Alemania
- La organización sustraía vehículos de gama alta para venderlos en la Unión Europea
- Se han recuperado 59 de los turismos robados, la mayoría en el país galo
- Los coches se vendían a través de casas de compraventa o por internet
La Policía Nacional ha desarticulado la rama española de una red internacional dedicada al robo de vehículos, en una operación que se ha saldado con 22 detenidos, al tiempo que han sido recuperados 59 coches sustraídos, la mayoría estacionados en la localidad francesa de Grenoble.
De los 22, una decena ha sido arrestada en Madrid, seis personas en Albacete, cuatro más en Bilbao, una en Toledo y una más en Ciudad Real, mientras que otras nueve personas más han sido arrestadas en Francia y Alemania.
La Policía, que ha contado con la colaboración de las autoridades francesas y alemanas, considera desactivada una importante vía de salida de coches de alta gama robados en nuestro país y destinados a su venta en la Unión Europea.
El 'modus operandi' de esta red comenzaba con el alquiler mediante documentación falsa de vehículos de todo tipo de cilindrada durante el tiempo necesario para poder transportar, modificar y vender el coche. Vencido el contrato de alquiler y denunciada la sustracción, el vehículo ya circulaba con apariencia legal en otro país.
Otra alternativa era comprar el turismo a un particular confabulado con ellos, que denunciaba su falso robo para cobrar el seguro, aunque con la condición de no formalizar la denuncia hasta que el coche ya hubiera salido del país o se hubiese completado su venta a un tercero dentro de España.
Los coches se trasladaban a Francia o a Alemania
Los coches abandonaban el país o bien por vía marítima desde el puerto de Barcelona hacia la costa italiana, desde donde eran trasladados a Alemania, o bien por tierra hasta este último país o hasta Francia.
Cuando los vehículos llegaban a sus destinos, eran almacenados en lugares de seguridad, naves industriales o garajes, durante el tiempo que se tardaba en tramitar la documentación, ultimar su venta y seleccionar a los conductores que los llevarían al lugar de esta última, desarrollada mediante casas de compraventa o por internet.
Para obtener la nueva documentación legal, la red previamente falsificaba los datos relativos a los vehículos (permiso de circulación y ficha técnica) y a los contratos de compraventa y de identificación personal (carnés de conducir, tarjetas de residencia, cartas de identidad y pasaportes).
A la hora de realizar el cambio de titular del coche, falsificaban también la documentación personal necesaria del supuesto propietario.
La red se asentaba en Madrid y Castilla-la Mancha
La detención de varias personas en Bilbao como presuntas autoras de la apropiación indebida de varios vehículos previamente alquilados con documentación falsa puso a los agentes en la pista de lo que podría ser una organización de mayor calibre.
Las investigaciones demostraron la existencia de una red dedicada al tráfico ilícito de vehículos asentada en España, en las comunidades de Madrid y Castilla-la Mancha.
También se han intervenido ocho placas de matrícula alemanas, el sello de la secretaría del ayuntamiento de una ciudad de Castilla-La Mancha, una placa falsa de la Guardia Civil, una pistola detonadora, abundante documentación falsa, diverso material informático y llaves de todo tipo de vehículos.º