Garzón comparece en el Supremo aplaudido por miembros de asociaciones de la Memoria Histórica
- El juez de la Audiencia declara como imputado por un presunto delito de prevaricación
- Le acusan de investigar las desapariciones de la Guerra Civil y el franquismo
- Manos Limpias y Libertad e Identidad mantienen que las investigó sabiendo que no podía
- Una veintena de asociaciones para la Memoria Histórica firman un comunicado de apoyo
- Aseguran que el Tribunal Supremo "socava" la independencia del juez Garzón
- Partidarios y detractores de Garzón se enfrentan al grito de "fascistas" e "iros a Cuba"
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que declara este miércoles como imputado por su investigación sobre las desapariciones de la Guerra Civil y el franquismo, ha llegado al Tribunal Supremo entre aplausos y "vivas" de los miembros de asociaciones para la recuperación de la Memoria Histórica, que también han firmado un comunicado de apoyo al magistrado.
"Viva Garzón" y "Libertad para Garzón" son algunos de los gritos que se han escuchado a la entrada de la sede judicial, rodeada por un gran despliegue policial y frente a la que se han concentrado numerosos periodistas, curiosos y partidarios de la investigación abierta por el juez de la Audiencia Nacional.
Partidarios y detractores del juez se han enfrentado verbalmente después a las puertas del Alto Tribunal con gritos de "fascistas" e "iros a Cuba", informa Servimedia.
Garzón comparece ante el magistrado Luciano Varela, instructor en el TS de la querella por prevaricación que el sindicato ultraderechista Manos Limpias -sin representación en ningún centro de trabajo y dirigido por el ex responsable de Fuerza Nueva Miguel Bernad- y la asociación Libertad e Identidad interpusieron contra él.
Estas dos asociaciones consideran que el juez de la Audiencia Nacional cometió un delito de prevaricación -que consiste en dictar una resolución injusta a sabiendas- al declararse competente para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil española y el franquismo (1936-1975) siendo consciente de que no lo era, informa Efe.
Manos Limpias llevaba preparadas 150 preguntas para Garzón, mientras que éste iba a centrarse en "hechos, no argumentos".
La aceptación de la querella contra Garzón fue adoptada el pasado 27 de mayo por unanimidad de los cinco magistrados que componen la Sala de causas especiales en la que ha recaído el caso y en contra del criterio de la Fiscalía, que informó a favor del archivo de la misma por entender que las decisiones de Garzón respecto a la causa del franquismo pueden merecer opiniones contrapuestas, si bien no suponen delito, según informa Europa Press.
Enfrentamientos verbales
A las puertas del Supremo, los miembros de las asociaciones de la Memoria Histórica han calificado la imputación de Garzón como "un ataque a la democracia", según Julián Rebollo, ex concejal de IU en Madrid y que estuvo internado durante el franquismo en la cárcel madrileña de Carabanchel.
"Es una vergüenza, una ignominia, Garzón no hizo más que consideraciones de tipo jurídico", ha explicado Fausto Canales, familiar de víctimas de la dictadura en El Escorial (Madrid).
El enfrentamiento ha llegado a su momento más tenso cuando el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, acompañado por una decena de simpatizantes, ha comenzado a ofrecer sus declaraciones al gran número de medios de comunicación congregados en el exterior del Tribunal Supremo.
Cuando Bernard se ha situado frente a las cámaras, varias personas colocaron a su espalda fotografías de desaparecidos del franquismo así como dos pancartas en las que se podía leer: "Más jueces como Garzón" y "Franquismo 1, Justicia 0".
En ese momento, partidarios y detractores del juez han empezado a increparse, y los gritos de "fascistas" eran contestados por los acompañantes de Bernard con frases como "iros a Cuba". Mientras tanto, las palabras que Bernard ofrecía a los periodistas eran acompañadas por el himno de España, interpretado por un anciano que tocaba la armónica.
Bernard ha asegurado que la declaración de Garzón como imputado era "un triunfo de la democracia" y ha añadido que la sociedad española necesitaba "una actuación ejemplarizante". "Garzón utiliza la Audiencia Nacional con fines propios, esperamos que se produzcan brotes verdes que regeneren la justicia y que se demuestra que no hay nadie por encima de la ley", ha señalado el secretario general Manos Limpias.
Finalmente, y a la espera de que Garzón abandonase el Tribunal Supremo, los ánimos se fueron calmando e, incluso, el anciano que había tocado el himno de España se acercó a los activistas pro memoria histórica para interpretar con su armónica "La Internacional".
Comunicado a favor de Garzón
Una veintena de asociaciones de Memoria Histórica han hecho público este miércoles un comunicado en el que muestran su apoyo al juez Baltasar Garzón y critican al Tribunal Supremo por "socavar" la independencia judicial al admitir a trámite una querella por prevaricación contra éste.
Las asociaciones afirman que esta querella es "una medida de presión absolutamente rechazable" con la que "tratan de que se olviden los hechos criminales cometidos por la dictadura franquista".
"Las fuerzas más oscuras y reaccionarias españolas tratan de sancionar al primer juez que desde la entrada de las tropas del general Franco en Madrid en 1939, ha abierto una investigación de los crímenes contra la Humanidad perpetrados durante el régimen fascista", protestan en su comunicado.
Según este escrito, la acusación al juez de la Audiencia Nacional tiene la intención de "atacar la actuación del juez Garzón para socavar su independencia, su prestigio y su labor jurisdiccional".
Los firmantes piden al Alto Tribunal que no haga efectiva la declaración del magistrado, ya que "de ello seguirá resultando ante el mundo entero una vergonzante situación con trasunto político-judicial" porque "cuestiona no solamente la credibilidad y profesionalidad" del juez Garzón "sino todo el funcionamiento del sistema judicial español".
Interferencia injustificada
"Desde el inicio, supone una interferencia injustificada e inapropiada en la independencia de los jueces en el ejercicio de sus funciones", concluye el comunicado.
Estas asociaciones recuerdan además que, cuando la querella fue admitida a trámite, ellas se autoinculparon ante el TS como inductores, por haber sido quienes aportaron al juez pruebas para su investigación.
Ahora reiteran esta postura, afirmando que si el procedimiento continúa "también se habrá de tomar declaración a los representantes de las asociaciones, que instaron y aportaron datos al procedimiento".